Más palacios y fuertes 27/08/2024 – 28/08/2024 Bundi (India)
Más palacios y fuertes 27/08/2024 – 28/08/2024 Bundi (India)

Más palacios y fuertes 27/08/2024 – 28/08/2024 Bundi (India)

A las 10:00 de la mañana tenía que dejar la habitación. Dejé mis cosas en recepción y me fui a la calle. Tenía varias cosas que hacer. Lo primero era ir a desayunar. Por Google maps no veía ninguna cafetería y pensé que vería algo apañado por la calle. Me puse a andar e iba buscando también un cajero. El que tenía visto en el mapa, no estaba ahí. Seguí andando y encontré un supermercado, el primero que he visto aquí en la India. Entré dentro y compré ya alguna comida para desayunar y también para el viaje de después en el tren. También compré algunos productos para el neceser. Con mi compra hecha, me volví al hostal y por el camino vi por fin un cajero para sacar dinero. En el hostal me quedé haciendo un poco de tiempo. Viendo que ya era hora de irme, cogí mis cosas y paré un tuk tuk para que me llevará a la estación de tren. Habían otros pasajeros en el tuk tuk, pero los dejó antes y después me dejó a mi en la estación. Esperé media hora sentado en un banquito y ahí me quedé mirando la gente. Curioso fue un cartel con la frase ‘no escupir’ y la gente bajando y subiendo por el andén para cruzar por la vía de tren. Es más fácil hacer eso que subir y bajar por el paso peatonal de arriba.

En el tren estuve un poco más de tres horas y estuve leyendo, escribiendo y durmiendo un poco. Cogí un tuk tuk hacia el hostal y tras el check-in, me puse a mirar que hacer en la ciudad de Bundi. Vi que habían varios templos y un fuerte. Ya que todavía era de día y era posible de que viera un atardecer bonito, me fui andando hacia el centro. Las calles estaban llena de gente y de puestos callejeros vendiendo frutas y verduras. Llegué al centro y desde ahí pude ver encima de la montaña el palacio Garh. No me lo esperaba tan grande y tenía ganas de visitarlo mañana. Encontré un restaurante y subí hasta la terraza arriba. Tenían arriba del todo un espacio con solo una mesa y dos banquitos para comer y ahí me senté yo, ya que el restaurante estaba vacío. Con unas vistas espectaculares sobre el palacio por un lado y el pueblo por el otro, estuve cenando. Con el atardecer, miles de murciélagos salían volando del palacio. Me recordaba cuando vi esto en Laos. Un murciélago se acercó a mi sitio y en la barandilla se colgó boca abajo un ratito hasta que se fue volando con sus compañeros.

Ya de noche, estaba el palacio iluminado. Gracioso fue cuando se fue la luz en el pueblo y también se quedó sin iluminación el palacio. Me tuve que marchar, ya que empezaban a comerme los mosquitos. Me fui andando al hostal y ahí ya me quedé.

El siguiente día, 28 de agosto, salí a media tarde para explorar más por la ciudad. Pasé por la estación de autobús y pregunté para el autobús de mañana. Me confirmaron que había un autobús por la mañana. Seguí andando y mi primera parada fue Rani Ji Ki Baori. Era una de las muchas reservas de aguas con sus típicos escalones hacia abajo, pero estaba mucho mejor conservado y más bonito. Tras eso, me fui andando hacia el palacio Garh. Era una buena caminata hacia arriba y llegué bastante sudado. Anteriormente había leído que el palacio era bonito, pero que estaba en pésimo estado ya que no lo estaban cuidando. Desafortunadamente, era así. Algunos espacios dentro del palacio estaban bonitos y en una sala pude ver hasta unas preciosas pinturas en las paredes, pero el resto estaba todo mal. Se notaba que los años habían pasado por este lugar. Un grupito de chavales empezaron a hablar conmigo y por supuesto no podía faltarles pedirme unas fotos con ellos.

Lo que más me gustó fueron las vistas sobre la ciudad. Habían varios miradores y ahí me quedé un tiempo disfrutando de las vistas. Tras haber visto todo el palacio, seguí un caminito hacia arriba para visitar el fuerte de Taragarh. El hombre que me revisó la entrada me avisó que era una buena subida de media hora. Media hora no tardé, pero sí fue una buena subida. Llegué al fuerte y ahí me esperaba otro hombre para revisar de nuevo mi entrada. Eran bastante estrictos, ya que apuntaban mi hora de llegada, mi hotel, número de teléfono y hasta mi próximo destino en India. Quise entrar en el fuerte y el hombre me acompañó. Hablaba a lo mejor 10 palabras en inglés y con eso intentaba de explicarme las varias salas del fuerte. Yo no lo entendía muy bien y le decía que sí a todo. El fuerte por dentro tampoco merecía mucho la pena, ya que estaba en peores condiciones que el palacio. A mi lo que me gustaba era explorar por el muro y disfrutar de las vistas. Salí del fuerte y el hombre me quiso acompañar de nuevo a ver el muro, pero ya le dije que no hacía falta. Me fui solo a pasear por el muro y en varios sitios me senté para disfrutar del paisaje. Ahí me di cuenta que esos momentos en el muro podían ser uno de los primeros momentos donde había tenido silencio. Estas últimas semanas en India siempre he escuchado jaleo, ya sea de tráfico, de animales o de personas. Aquí arriba en la montaña no había nada de jaleo, solo el sonido de la naturaleza y el sol que me estaba calentando el rostro.

Era casi la hora de cerrar el fuerte y el palacio y decidí bajar. Me acordé de una foto bonita que había visto online donde se veía el palacio completo desde una parte del muro. Al bajar vi un caminito que no había cogido antes y al meterme, vi que era el sitio de la foto. Todo contento me senté ahí y a lo tonto me llevé ahí una hora sentado de lo bonito que eran las vistas. Hice varios videos y fotos y ya viendo la hora si bajé abajo.

Andando por la calle con mis auriculares puestos, me preguntó un señor de una tienda de telas que música estaba escuchando. Le contesté que era música electrónica, pero eso no lo entendía muy bien. Al decirle dj si entendió la música que era. Me acerqué a su tienda y empecé a hablar con Raj. Hablamos de muchas cosas, ya que estuve ahí charlando con él durante unos 20 minutos. Hablamos del trabajo, los tiempos de Covid, la vida estresante que tenemos en el occidente y sobre el yoga y la meditación. Me pareció un señor interesante y con buena conversación. Me despedí de Raj y saliendo me encontré con tres valencianos y les di algunas sugerencias sobre la ciudad, ya que acababan de llegar. Yo ya volví al hostal y ya de noche me fui a cenar al restaurante de arriba. Con la barriga llena me metí en la cama.

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