Hoy tocaba despedirme de Malasia. Había pasado casi dos semanas allí, pero el próximo destino me estaba llamando: Tailandia. Tenía ya comprado el ticket online para la isla de Koh Lipe para salir a las 14:00. Puse la alarma a las 10:00 pero me quedé un buen rato en la cama hasta que la de la limpieza me dijo a las 10:45 que el check-out era a las 11:00. Yo pensaba que era a las 12:00 como suele ser. Rápido me vestí y preparé la mochila con las últimas cosas. Me fui abajo del hostal a desayunar y sobre las 12:15 me pedí un grab para llevarme al puerto para coger el ferry. El camino hacia el puerto era media hora y por eso me fui con tiempo. En el puerto tuve que arreglar algunos papeles para salir de Malasia y también para poder entrar en Tailandia. Tras una espera nos pudimos montar en el ferry, pero el pasaporte había que entregarlo ahí mismo y me lo devolvían una vez llegado a Koh Lipe. No me agrada soltar el pasaporte, pero no hay otra.
En el ferry dejé la mochila grande con todos los equipajes del resto de pasajeros. Hora y media tardó el ferry en llegar a Koh Lipe, pero por el cambio horario para mi sólo fue media hora. Una vez llegado a la costa de Koh Lipe nos tuvimos que pasar a una pequeña lancha para que nos llevará a tierra. La mochila grande la teníamos que dejar en el ferry ya que ellos se encargaban de dárnoslas después de pasar la aduana.
No sé porque, pero siempre que paso por la aduana me pongo nervioso como si estuviera ocultando algo. Tenía miedo que me pidieran una prueba de billete de avión, ya que el visado vence a los treinta días. En la cola empecé charlar con una chavala de Suiza. Pasamos ambos la aduana sin problemas y posteriormente pagamos 200 baht (pude pagar también con moneda de Malasia) por formar la isla parte de un reservado natural. Tras eso ya era libre de entrar Tailandia y la isla de Koh Lipe. Vi un cajero y pensé en sacar directamente dinero, pero de repente me acordé de mi mochila grande (la pequeña con todo lo importante la tenía todo el tiempo encima). Le pregunté a la chavala de Suiza y ella tampoco se había acordado. Preguntamos y nos dijeron que estaban en el sitio donde habíamos desembarcados. Desde lejos quedaban algunas mochilas ahí, pero yo ya veía que la mía no estaba. La mochila de la chavala de Suiza si estaba. Pensé que otra persona podía haber cogido mi mochila equivocadamente, ya que habían varias mochilas de la misma marca. Rápidamente fui a mirar entre la gente pero nada. Me acerqué a la aduana diciendo que mi mochila no estaba ahí. Se pusieron en contacto con el ferry, pero el ferry ya se había marchado de vuelta a Langkawi. Yo ya estaba pensando en tener que comprar una mochila y toda la ropa menos lo puesto. ¡Menuda entrada a Tailandia por no estar atento! La señora de la aduana me dijo que no conseguía hablar con el ferry pero que llamarían por la tarde a mi hostal con más información. Esa respuesta no me gustaba. La chica de Suiza se acercó a mi para preguntarme si me podía ayudar con algo pero por supuesto no podía y le dije que no hacía falta que me esperará. Me puse de nuevo hablar con la señora y le dejé mi información. De repente salió un señor de detrás de la oficina de la aduana con una mochila preguntado si era la mía. ¡MI MOCHILA! No sé de donde sacó el hombre mi mochila o que había pasado pero ya me daba igual. Cogí mi mochila y le di las gracias al señor y la señora de la aduana y entré en la isla.
La isla de Koh Lipe es la isla más pequeña en la que he puesto pie. Puedes llegar andando de un lado de la isla a la otra en 20 minutos. Llegué rápido al hostal y empecé a organizarme. Me senté en la sala común para ver que podía hacer estos días. Ahí empecé hablar con otra chavala de Suiza y me estaba contando sobre sus experiencias buceando alrededor de la isla. Eso me dio la idea de hacer mañana snorkel. Miré por internet y fui a la oficina para encargarlo. Ya tenía plan para mañana. Después fui a mirar como sacar dinero en los cajeros aquí. El problema en Tailandia es que todos los cajeros sí o sí te van a cobrar comisiones. Ya depende del banco cuanto te cobran de comisiones. En la isla de Koh Lipe sólo hay un banco con sus cajeros, con que no quedaba otra que aceptar la comisión que me diera. Saqué bastante dinero y tuve que pagar 6 euros de comisiones.
Tras eso fui a explorar la pequeña isla. Era casi la hora de atardecer y había una playa desde donde se podía ver. Estaba al otro lado de la isla y en 15 minutos andando estaba allí. Me senté en la playa pero cometí un error. Es una hora menos en Tailandia que en Malasia. Yo estaba todavía pensando en el horario de Malasia para ver el atardecer y por eso ya apenas pude verlo. Mañana tendría que ser.
Volví al hostal para ver si encontraba a alguien para cenar, pero la verdad que no había gente. Tenía ganas de socializar un poco pero se me hacía complicado en ese momento. Al final me fui sólo a cenar y me senté en un restaurante. Conmigo mismo tuve una agradable cena. Tras cenar di una vuelta por las dos calles que hay en la isla. Habían muchos bares, pero no quería beber ya que mañana tenía snorkel y también había estado bebiendo estos últimos días. Al final me recogí con el sentimiento de estar un poco fuera de lugar y sólo. La verdad que me ha pasado el primer día en cada país que he estado. Cada país tiene diferentes costumbres, comidas, personas, etc. y he notado que necesito tiempo para acoplarme. ¡Mañana me esperará un día de mar!