Hoy tenía un tour para hacer snorkel. A las 9:10 me iban a recoger en la puerta del hostal. Como siempre, me levanté tarde y a las 8:50 bajé para ir a desayunar. Pero ya me estaba esperando el señor. Aparentemente me había llamado por teléfono pero no me di cuenta. Sin desayunar me monté en su moto sin casco y por la calle peatonal pasamos con su moto hasta su tienda. Allí ya había otro chaval esperando, uno de Rusia. Hablamos un poco y juntos nos fuimos andando con el señor a la otra parte de la isla para montarnos en la lancha. La lancha después nos llevo a la otra parte de la isla para recoger una pareja más de Francia. Una vez todos en la lancha, pusimos rumbo al mar. Tuvimos suerte ya que el día estaba nublado. Si hubiera estado soleado el día, me quemaría rápidamente. O así pensé yo.
Había cogido mi cámara acuática para hacer fotos y videos en el agua. Siempre lo quise hacer habiendo ido a bucear anteriormente en otros países y por eso me compré la cámara. En la primera parada me metí en el agua sin cámara para poder disfrutar mejor. El sitio estaba lleno de gente y lanchas, pero de todos modos estaba precioso el sitio. El coral con mucho color y muchos peses. Ya que estábamos en la costa de una isla, no había mucha profundidad. Era posible de sumergirme y estar más cerca de los corales y peces.
Así visitamos varios sitios. A media tarde visitamos un isla para almorzar. Nos tenían ya la comida preparada y allí comimos los 4. Tras eso nos marchamos a la última parada, la cual estaba en medio del mar. Había bastante corriente y por eso tenían varias cuerdas por el agua para poder agarrarnos. Como es lógico, este sitio era mucho más profundo pero todavía se podía apreciar el coral y los peces. Aquí pude ver un anguila y un pez globo.
Encantado de la experiencia, volvimos con la lancha a Koh Lipe. Por el camino me dijeron los otros que tenía la espalda muy roja y me ofrecieron que me echaran crema solar. Una vez en tierra, me despedí de los otros. Viendo que era casi la hora del atardecer, me fui a comprar algo de comer y beber para sentarme en la playa. Allí me senté mientras que me puse a comer y beber algo, disfrutando del atardecer y de simplemente mirar la gente.
Tras anochecer, me fui al hostal para escribir un poco en la sala común pero ahí empecé a hablar de nuevo con la chavala de Suiza. No escribí mucho y a la hora de la cena le pregunté si quería acompañarme a cenar, pero ella ya había comido. Me fui a cenar y me acosté temprano.