Puse el reloj a las 08:30 para saber que iba hacer el día de hoy. Tenía varias opciones:
• Coger el ferry hacia Koh Phi Phi
• Quedarme una noche más en este hostal y irme con un grupo a un parque nacional en scooter al sur de la isla y pasar el día en la playa
• Quedarme una noche más y pensar en mi y mi salud mental
Al final elegí la última opción. A las 08:30 me desperté y cogí desde el móvil una noche más en el mismo hostal. Me fui a dormir tranquilamente. Cuando me desperté, me puse ver cosas en Youtube como me gustaba ver en casa para sentirme un poco “como en casa”. Tras estar un buen rato en la cama, me levanté y cogí mi tablet para ponerme a escribir. Necesitaba poner en “papel” mis sentimientos para poder ordenarlos.
Desde que llegué a Tailandia no estaba tan abierto a conocer otras personas como antes. Pensé que podía ser la edad de la otra gente aquí, pero no tiene porque ser eso. La chavala de ayer por la noche por ejemplo tenía 32 años y parecía buena gente para estar charlando con ella durante la noche. Pero no tenía yo mucho interés en conocerla a ella. También podía ser el rollo de las islas: playa y fiesta, lo cual ahora mismo no estaba buscando.
Pero creo que la mayor razón es Roxanne. Desde que la conocí hace unas semanas tuvimos muy buen rollo y hablar con ella fue tan fácil que rápidamente empezamos hablar de cosas más personales y profundas. Desde que nuestros caminos se separaron en Kuala Lumpur, no hemos dejado de hablar por Instagram. Siempre que podemos hablamos y si tenemos tiempo, nos podemos llevar horas hablando. Y por eso creo que estoy ahora más cerrado con otras personas porque me gustaría hablar con ella y ya está. Esa actitud no me gusta de mi o me da miedo. Ya me pasó tras mi ex que pasé mucho tiempo nada más pensando en ella y no estar abierto a lo que me ofrecía la vida. Pero ahora me doy cuenta que tampoco estoy disfrutando al 100% lo que estoy viviendo por algo que pueda o no ocurrir en el futuro. Me da coraje, porque hay posibles personas maravillosas alrededor mía que puedo conocer, pero que ahora no quiero conocer. Reconozco que es un gran fallo de mi, algunas veces me gusta vivir más en mi mente que en la vida real. En vez de tomar decisiones, dejo que pase el tiempo. Es una forma de no sentirme vulnerable con la otra persona o el miedo al rechazo. Eso lo que he hecho toda mi vida, no tomar riesgos. Pero me he dado cuenta que esa vida no la quiero. La razón de este viaje es aprender sobre mi, crecer como persona y tomar las riendas de mi vida. Me he dado cuenta que la vida no te va a llegar a la puerta y que al final uno es responsable de su vida.
Curiosamente estoy leyendo ahora el libro de Matthew Perry, el actor de la serie Friends que murió hace poco. En su libro leí una parte en la cual él explicaba también que tenía miedo a que la gente se acercaran demasiado a él porque tenía miedo de que una vez que él se abriera totalmente con las personas y conocieran al verdadero él, la gente le abandonarían. Y me sentí muy identificado con eso. Muchas veces me he preguntado porque tengo ese miedo, pero nunca he encontrado esa respuesta. Por eso sé que me cuesta siempre mucho trabajo de abrirme con gente, hasta con mi familia. Sé que desde la muerte de mi padre me encerré más en mi para no demostrar mi dolor y no hacer sufrir a mi familia. Pero creo que debe de haber algo más a esa respuesta. Es algo en el cual tengo que trabajar.
El simple hecho de compartir estas cosas personales en un blog sobre viajar por el mundo es algo que me da miedo también. Pero a la vez también quiero que sea algo honesto y sobre todo, MI viaje por el mundo. Con lo bueno y lo malo, como en la vida. No todos los días van a ser geniales, pero eso también hace que valoremos esos días geniales cuando lleguen.
Lo que me ha quedado claro ahora mismo es que no quiero perder más tiempo. Tengo que ser honesto con Roxanne y saber lo que ella piensa o siente. No tengo nada que perder y mucho que ganar. Si ella siente lo mismo, pues haremos lo posible para vernos. Si no, pues ya sé que no me tengo que centrar más en ella y seguir mi camino libremente. Como he dicho antes, tengo que tomar las riendas de mi vida y no ser un simple pasajero.
Son aquí ahora mismo las 19:30 de la tarde y estoy aquí en la sala común escribiendo en la tablet rodeado de gente. Pero necesitaba escribir y desahogarme. Se me acaba de acercar una chica del hostal para preguntar si después me apunto a la actividad de esta noche: un pub quiz con grupos. Al final le he dicho que sí para hacer algo diferente esta noche. Tengo ganas de socializar. ¡Nos vemos mañana!