Me levanté temprano ya que quería aprovechar el día. Fui a desayunar y mientras que Mickey se estaba preparando, salí a preguntar para conseguir una scooter de alquiler. En dos sitios me dijeron que no les quedaban más scooters por los días de festival que habían ahora. En el tercer sitio tuve suerte y me dieron una scooter. Fui a echar gasolina y me tiré para el hostal para recoger a Mickey. Primero fuimos a visitar dos cascadas, las cuales estaban a 50 minutos en scooter. Con Mickey guiándome con el GPS pusimos rumbo hacia allí. Llegamos a la primera cascada, llamada Tad Fane. Solamente se podía ver desde lejos, pero se podía apreciar lo grande que es. Hicimos varias fotos y hablé también con una pareja holandesa que estaba allí. Compartimos nuestras experiencias de viaje.

Tras disfrutar un rato de las vistas nos fuimos a la próxima cascada, llamada Tad Gneuang. Esta cascada es más pequeña, pero con esta nos podemos acercar hacia ella. Bajamos hasta abajo, pero se nos olvidó coger el bañador para meternos en el agua. Tras eso subimos a la parte superior de la cascada y desde el filo pudimos apreciar la altura que tiene. Dimos una vuelta más y tras eso nos montamos de nuevo en la scooter.

Ahora había que volver de nuevo a la ciudad y pasar posteriormente el puente de Pakse. Tras una hora de camino llegamos a Wat Phousalao, un templo encima de la montaña con vistas impresionantes sobre la ciudad. Hay también una estatua gigante de un buda mirando sobre la ciudad. Me senté un rato allí para disfrutar de las vistas. Teníamos pensado de ver el atardecer en este mirador, pero queríamos ir también a un templo que estaba en la lista de UNESCO. El problema: está a otra hora en scooter. Dimos una rápida vuelta más arriba la montaña y seguimos nuestro camino.

Bajamos con la scooter de la montaña y tendríamos de nuevo una hora de camino para llegar al templo. Por el camino nos paramos ya que vi un sitio espectacular. Creo que ha sido uno de los lugares más bonitos donde he visto un atardecer. Los campos de arroz, las montañas al fondo, la tranquilidad y la luz del cielo hicieron que fuera un precioso momento.

Seguimos nuestro camino y llegamos a las 18:00 al templo Wat Phou. Aparte de ver el templo, queríamos venir aquí también ya que había una gran feria. El recinto estaba lleno de gente, puestos de comida y música. Anduvimos rápido para ver el templo, el cual estaba iluminado con focos de luz ya que era de noche. Estaba bonito de verlo, pero perdió un poco el encanto con todo el jaleo de la feria. Hubiera estado más bonito haberlo visto de día y sin feria. No teníamos mucho tiempo de disfrutar de la feria y el templo. A las 20:00 teníamos que entregar de vuelta la scooter y el camino de vuelta era una hora. Por el camino, tuve varios sustos en la carretera. En varios puntos la carretera no estaba iluminado y de vez en cuando se me cruzaba un perro por la carretera yendo a 50 kilómetros por hora. A las 19:58 llegamos al sitio para entregar la scooter, antes de que cerraran la tienda.

Sin duchar ni nada y con la ropa lleno de polvo por las carreteras, nos fuimos directamente a cenar. Nos sentamos en un restaurante indio, pero tras varios minutos de espera sentados nos dijeron que ya habían cerrado la cocina. Nos fuimos a otro restaurante indio y allí tuvimos una cena agradable. Tras cenar, nos fuimos a un bar con vistas sobre la ciudad. Estaba lleno de gente local con música local en directo. Pasamos ahí un buen rato tomando una cervecita y tras eso ya nos recogimos.