Por la mañana vi por Instagram que Justyna había llegado también a Don Det. Tras varios días sin hablar con ella, me contó que había perdido el móvil y por eso no me contestó anteriormente. Yo me fui con Mickey y Marielle al Mango bar. Está en una pequeña isla cruzando un puente de bambú. Allí nos llevamos toda la tarde en una cabaña y bañándonos en el río. Con el calor que estaba haciendo, no había ganas de hacer mucho más. Justyna vino más tarde al bar y desde lejos la vi andando por el puente de bambú con un vestido rojo largo. Estaba espectacular y vino a saludarme. Tras eso se sentó con una pareja de Canadá y me dijo que me sentará con ellos cuando quisiera. Me quedé un tiempo más con Mickey y Marielle charlando y tras un rato fui a sentarme con Justyna. Allí estuvimos charlando los cuatro un buen rato, hasta que se fueron la pareja de Canadá y posteriormente también se fueron Mickey y Marielle. Nos quedamos Justyna y yo charlando. Desde el principio tuve muy buena conexión con ella y el tiempo pasó rápido. Para la noche habíamos quedado todos para ir a cenar juntos. Llegamos un poco tarde ya que se no pasó la hora. Pasamos un buen rato los 6 charlando y cenando. Tras eso nos recogimos y yo acerqué Justyna a su hostal y yo seguí más adelante para entregar la bicicleta que había alquilado.

El próximo día, primero de marzo, salí a buscar otro hostal ya que el que tenía no me convencía mucho. Pregunté por varios sitios pero o eran muy caro o era más o menos igual a lo que tenía. Al final decidí quedarme en el mismo bungalow. Por la tarde me fui con Mickey y Marielle a la piscina y posteriormente fuimos a ver si podíamos jugar al mini golf. Al llegar allí vimos que estaba cerrado, probablemente porque había de nuevo fiesta en la isla celebrando la cosecha de arroz para el año que viene. En vez de mini golf, fuimos a un restaurante italiano para tomar algo y hacer tiempo. Ya nos quedamos allí y nos pusimos a cenar. Invité a Justyna a cenar con nosotros, pero estaba cansada de su día en kayak. Tras la cena me fui a duchar para quedar después con Justyna. La recogí en su hostal y nos fuimos al centro de la isla para ver si había de nuevo algo de festival. Al llegar allí estaba totalmente vacío y probablemente era el festival esta vez de día, ya que estaban recogiendo.
Volvimos a la calle principal y nos sentamos en un bar con música en directo. Empezamos a jugar yenga y me ganó las dos veces. Después de eso nos pusimos jugar a las damas y ahí gané yo dos veces. Mientras tanto había muy buena música en directo y también se juntaron con nosotros Mickey y Marielle. Cuando terminó la música, me fui con Justyna a buscar algo de comer. Por la hora que era, ya era complicado. En un mini supermercado compramos unas samosas y unas cervezas para llevar. Me acordé de un sitio al río donde habían cojines para tenderse. Estaba cerrado pero nos colamos y bajamos a la orilla. Allí nos tendimos a comer, beber y charlar. Se nos pasaron las horas de nuevo charlando. Es una chica interesante y la verdad que diferente a otras mujeres que he conocido. Tiene claro lo que quiere y lo que no quiere en su vida. Me encanta también su visión sobre que la mujer tiene que tener el rol femenino en la relación y el hombre el rol masculino. Una mujer muy femenina en todo y combinando esto con que siempre está sonriendo, haciendo bromas y siendo juguetona, hace que con ella perdía la noción del tiempo. Al final nos recogimos a las 04:00 de la mañana.

El día siguiente, día 2 de marzo, me levanté tarde y me fui a desayunar sólo. Tras eso me fui a buscar a Justyna. Ella estaba desayunado todavía ya que se había levantado más tarde. Me senté con ella en el restaurante y allí nos llevamos de nuevo charlando varias horas. Sobre media tarde nos fuimos a alquilar unas bicicletas para explorar la isla de Don Det y la isla al sur Don Khon. Por el camino vimos a la pareja de Canadá y a Mickey y Marielle. Quedamos los 6 para ir a cenar por la noche a un restaurante indio. Seguimos nuestro camino y nos paramos en una playa para bañaros en el río. Pasamos un rato ahí y seguimos a la isla de Don Khon. Justyna tenía hambre y nos sentamos en un restaurante a la orilla para merendar algo y ver el atardecer. Allí pudimos ver un atardecer precioso y hicimos varias fotos y videos. Tras eso ya nos estaban esperando los otros para ir a cenar. Sin darme tiempo de ducharme nos fuimos directamente al restaurante indio para cenar. Justyna, que ya había empezado a encontrarse mal en Don Khon, empezó a encontrarse peor en el restaurante. Pedimos la comida pero ella se quería recoger. Le acompañé a su bungalow y me fui a buscar una farmacia pero no había en la isla. Fui a un supermercado a comprar agua y snacks con azúcar y sal. Se los llevé y la deje descansar un poco.
Volví al restaurante para cenar con los otros. La pareja de Canadá se recogió y Mickey y Marielle se fueron al bar donde les vería después. Con algo de comida del restaurante me fui a visitar Justyna para ver como estaba. Vi que estaba algo peor ya que parecía que tenía fiebre. La frente no la tenía muy caliente, pero ella se notaba los escalofríos. Decidí quedarme con ella para no dejarla sola. Cuando yo estaba malo hace unos días Mickey también me ayudó en traerme comida y bebida y ella ahora necesitaba también ayuda. Me quedé con ella varias horas hasta que se quedó dormida y me fui para mi bungalow a dormir.

El día siguiente, 3 de marzo, me fui a desayunar con Justyna. Quería saber como estaba y parecía que ya estaba mejor. Tras desayunar me fui con ella a alquilar de nuevo bicicletas y nos fuimos a pasear por la isla para encontrar una playa para poder bañarnos en el río. Encontramos un buen sitio y allí nos llevamos toda la tarde bañándonos y tomando unas cervezas. Decidimos de ir a cenar juntos a un restaurante italiano. Nos fuimos a duchar cada uno y le pedí que se pusiera de nuevo el vestido rojo del primer día ya que estaba guapísima. Salí de mi hostal para ir a por ella y pasé por un jardín de flores. Sabía que le gustaban las flores ya que se había parado anteriormente conmigo para olerlas en varios sitios. Cogí un pequeño ramo de flores y me fui andando hacia su bungalow. Toqué en su puerta y me abrió con su sonrisa y su vestido rojo. Le di las flores y nos fuimos andando, ella agarrada a mi brazo, al restaurante. Al llegar allí nos dijeron que la cocina ya estaba cerrada. Habíamos llegado demasiado tarde y al final decidimos de volver a cenar al restaurante indio del día anterior. Tras cenar nos fuimos al sitio al lado del río con los cojines para tendernos allí, pero los dueños del bar al lado nos estaban mirando y no nos podíamos colar. Al final volvimos a su bungalow y ahí nos tomamos unas cervezas y nos llevamos charlando durante varias horas de nuevo. Cansados ya, me recogí a las 05:00 de la mañana. Estaba triste por irme, ya que sabía que probablemente nunca la vería más. Tenemos diferentes itinerarios y al final así es la vida del mochilero. Se conoce gente maravillosa por el camino y fue bonito durante los momentos que tuvimos juntos.
❤️❤️❤️