Por la mañana fui a desayunar abajo en el hostal y cogí la bicicleta para ir a visitar la antigua citadel de Hue. Después de unos 20 minutos en bicicleta llegué a la citadel. Es un recinto grande, lo cual fue la antigua capital. Me costó trabajo de encontrar la entrada, pero al final pude entrar y explorar. Estaba haciendo bastante calor (40 grados) con mucha humedad y tras andar un rato por ahí estaba empapado en sudor. Anduve por todo el recinto y vi varios edificios y templos bonitos. Lo que más me gustó fue un edificio que parecía un palacio. Por fuera estaba lleno de adornos y colores.


Tras dos horas de dar vueltas, cogí la bicicleta y me volví al hostal. A las 13:30 tenía que coger el autobús para ir a mi siguiente destino: Phong Nha. Me quedé esperando en recepción y vino un hombre en una moto por mi. Con las mochilas me monté atrás y me llevó al autobús. Seis horas más tarde llegué a la ciudad de Phong Nha. La estación de autobús estaba cerca del hostal y pude ir andando. Al hacer el check-in, me dijo la recepcionista que había barbacoa gratuita en el hostal esta noche. Me apunté a la cena y también contraté un tour para el siguiente día por las cuevas de la zona. Por esta zona hay muchas cuevas y también está la cueva mas grande del mundo. Me hubiera gustado visitarla, pero son 5 días de tour y vale 3000 euros. Aunque tenga ese precio, ya no quedan entradas para el año entero de 2024.
Por la noche bajé a cenar y me senté afuera en la mesa y me puse a charlar con un portugués. Pasé un buen rato, pero ya llevaba todo el día sintiéndome regular por el resfriado que había cogido. Me quedé en la sala común para ver el partido del Arsenal con varios chavales más y tras el partido me acosté.
El siguiente día, 13 de mayo, me levanté temprano para ir al tour de las cuevas. Bajé para desayunar y tras comer, decidí de no ir al tour. Me encontraba fatal del resfriado y me dolía mucho la cabeza. Fui a recepción para ver si podía aplazar el tour para el siguiente día y no había problema. Me fui para arriba y me metí en la cama. Durante el día me quedé en la cama y tuve escalofríos, señal de que estaba con fiebre. Por la noche me tuve que levantar para ir al supermercado para comprar por lo menos algo de agua y comida.
El siguiente día, 14 de mayo, me desperté pero seguía malo y con fiebre. Bajé de nuevo a recepción y de nuevo me dejaron aplazar el tour. Ni desayuné y me fui directamente a la cama de nuevo. Me quedé todo el día de nuevo en la cama. Por la noche sentí que tenía más energía y hasta me entró hambre de nuevo. Salí a cenar y necesitaba comida occidental: me comí una pizza. Tras eso me fui a dormir de nuevo.
El siguiente día, 15 de mayo, me sentía algo mejor. Me notaba debilitado todavía, pero no quería aplazar más el tour. Bajé a desayunar y a las 08:30 salí para montarme en el minibús. Al lado mía se sentó un chaval holandés y empezó a hablar conmigo. Yo le dije que era español y le fue bastante breve en mis respuestas. No tenía cuerpo ni ganas de hablar. Pensé en si había hecho bien en hacer el tour hoy.

La primera parada fue la cueva Paradise. Antes de ir a la cueva, la guía nos dio una breve explicación de donde estábamos. En la guerra contra los Americanos, los Vietnamitas usaron estas cuevas para huir de los bombardeos y también para tener rutas subterráneas hacia por ejemplo Laos. Tras esto nos fuimos a visitar una pequeña cascada y posteriormente empezamos la subida de 500 escalones hacia la entrada de la cueva. Hacía mucho calor y llegué arriba todo sudado. No podíamos entrar directamente en la cueva por el cambio de temperatura, ya que todo acalorado y sudado nos podía dar un desmayo. Esperamos unos 15 minutos mientras que la guía nos explicó cosas sobre la cueva. Por fin, pude entrar en la cueva.

La entrada es bastante pequeña y hay que agacharse un poco. Una vez dentro, fue espectacular. No sé si es una de las cuevas más grandes que he visto, ya que he visto varias en estos últimos meses. Bajé escaleras y llegué debajo de la cueva, donde pude apreciar la magnitud de todo. Empecé andando hacia adentro, ya que tenía un camino de 1 kilómetro para andar. La cueva va más adentro todavía, pero eso es ya para excursiones más largas. Me llevé allí hora y media dentro viendo la cueva y haciendo fotos. Se estaba más fresquito que afuera, con que se apreciaba. Volví por el mismo camino y salí de la cueva. Bajamos hacia abajo hacia el minibús de nuevo y nos llevaron para almorzar. Allí nos dieron unos buenos platos de comida para compartir y pude coger así algo más de energía.
Tras terminar de comer, hablé con la guía para cambiar mi paquete que había contratado. Ahora tendría una ruta activa y acuática por una cueva, donde había que nadar y andar. Como veía que no tenía mucha energía, le pregunté si podía cambiarlo a la otra cueva de Phong Nha. Esto era una ruta en barco por el río y paseando con el barco también por dentro de la cueva. Para la energía que tenía yo, me venía estupendamente. Esto era más barato de lo que había contratado, pero me daba igual. La guía me lo miró y al final me lo pudo cambiar.

Me monté en el minibús para ir a la cueva de Phong Nha. Nos llevaron al río y allí nos montamos en el barco. Tenía media hora de camino y ahí pude disfrutar de los paisajes. Mucha gente me habían dicho que el norte de Vietnam es precioso por los paisajes que tiene. La verdad que viendo esta parte, el resto del norte tiene que prometer. Al llegar a la entrada de la cueva, pararon los motores y remando entramos adentro. Quitaron el techo del barco y así podíamos ver la cueva perfectamente. Fue bonito de ver la combinación de río y cueva, ya que nunca lo había visto de esta forma. De nuevo, fue una cueva muy grande y espectacular. Nos dejaron bajar por una parte para explorarla un poco andando. Tras eso volvimos al barco y salimos de la cueva para llevarnos de vuelta. Una vez en tierra firme, me fui andando al hostal ya que estaba a unos minutos andando.



En el hostal me puse organizar algunas cosas y salí a cenar a un restaurante y también comprar algo de comida y bebida. Por la noche iba a coger un autobús nocturno para llevarme a mi próximo destino. ¡A las 21:30 vino el autobús y metieron hasta 3 motos abajo en el autobús! Metí también mi mochila y pasé una noche tranquila en el autobús hasta que me quedé dormido.