Hoy tenía planeado de ir hacer senderismo. Llevaba unos días con menos energía y necesitaba hacer deporte para reactivarme. El día anterior había preguntado por una app si a alguien le apetecía acompañarme hacer la ruta y me contestó un chaval que sí. Por la mañana le pregunté y al final el tío se hecho para atrás. Ya me lo esperaba porque había salido la noche atrás. No pasaba nada y me fui a desayunar a un sitio cerca de mi hostal. Ahí me comí un buen desayuno para tener energía para el día que me esperaba: dos tostadas con huevos revueltos y un yogur con nueces y mango.
Tras el desayuno cogí un grab hacia Kek Lok Si templo. El conductor fue muy amable y explicándome varias cosas de su ciudad y dándome consejos. Me recordó a mis tiempos en Egipto donde todo el mundo era muy agradable para después pedir una propina. Al conductor le di una pequeña propina pero ni me lo quería coger. Al final lo aceptó y subí a ver el templo. El Kek Lok Si templo es el templo budista más grande de Malasia y está situada en una colina. Es un recinto bastante grande y me llevé allí dos horas explorando todo. Entré en varios templos y por todos lados habían muchas figuras de budas. Después nos llevaron con una furgoneta hacia la parte más alta de la colina para ver una figura gigante de un buda. Muy bonito y también espectaculares las vistas sobre la ciudad. Desde aquí también pude ver Penang Hill, lo que iba a subir posteriormente. Mientras tanto también estaba chateando en una agradable conversación por Instagram con Roxanne. Ella hablándome en español y yo hablándole en francés para mejorar los idiomas y ambos partidos de risa por los errores cómicos que cometimos. Me despedí del templo y de la charla con Roxanne y me fui andando al comienzo del Penang Hill.
Hay varias rutas para subir Penang Hill. Está la ruta fácil con el teleférico y después hay varias rutas para subir. Yo elegí la subida más tradicional: Heritage trail. Había leído que era fácil, pero leyendo los comentarios de gente vi que de fácil no iba a tener nada. Todos decían que era difícil y que había que estar bien preparado. Decidí subirlo ya que a principio del año subí más de 5000 escalones en Sri Lanka y lo conseguí en buen tiempo. Esta ruta sería más o menos la mitad de escalones. En mi cabeza tenía el pensamiento que ya hacía algunos meses que no había hecho senderismo y que podía estar un poco bajo de forma. En los primeros escalones ya noté que esto iba a ser complicado ya que la subida era muy pronunciada y los escalones bastantes altos para ser cómodos. Noté también que mentalmente no estaba del todo preparado. Nada más miraba para arriba y veía la pendiente y todos los escalones y mi mente directamente se iba para lo negativo. Intenté cambiar esa negatividad y pensar paso por paso con positividad, pero el esfuerzo era demasiado. Me tuve que para varias veces: el corazón parecía que se me iba a salir por la boca y la camiseta ya la tenía empapada de la humedad y el calor que hacía. Tampoco era la mejor hora en lo que estaba haciendo esto, eran las 15:00 de la tarde. Aunque estuviera todo el tiempo en la sombra, el calor y la humedad no perdonaban. Me encontré primero con una pareja ya diciéndome si estaba seguro en subir, ya que era muy duro. ¡Menuda motivación me estaba dando la señora! Después me encontré con una pareja mayor que estaban bajando tras haber subido hasta arriba y el señor me dijo que si el podía subir, seguro que yo también. Me levanté del banquito y con esa motivación empecé a subir. Tras hora y media de subida tuve que cancelar la subida. No podía más: me estaban entrando mareos del esfuerzo y no me atrevía llegar a mis límites ya que no había visto tampoco mucha gente más por el camino. Como dije antes, mentalmente tampoco estaba del todo positivo y sé de recientes experiencias que la mente puede más que el cuerpo. Pero hoy no era mi día. Con mi orgullo dañado tuve que dar la vuelta y volver para abajo. Me sentí mal pero sabía también que era mi primer gran esfuerzo en unos meses y más en un clima como este. Aunque diariamente estaba andando mucho, no era lo mismo subir escalones. Los próximos meses tendré más oportunidades para hacer rutas de senderismo. Paso a paso.
Una vez llegué abajo, me fui como un hombre tras una batalla perdida a comprar una entrada para subir con el teleférico. Yo, con la camiseta completamente mojado de sudor, rodeado de gente vestido presentable para hacerse sus fotos arriba en Penang Hill.
Una vez arriba en Penang Hill empecé a explorar. Primero fui a un punto con vistas sobre la ciudad. Empezó a llover y me senté en un banquito cubierto de la lluvia mientras que veía la ciudad delante de mi. Ahí me quedé un buen rato mirando y pensando sobre mis experiencias. Cuando dejó de llover, seguí explorando. Vi algunos templos y hice varias fotos. También vi a dos francesas que había conocida anteriormente en Melaca. Una coincidencia pero tampoco tanto ya que más o menos todos seguimos la misma ruta.
En el mapa de Penang Hill vi que había más cosas que hacer. Había un puente alto con vistas pero cuando fui a preguntar, lo vi muy caro ya que también tenían una parte cerrada. Decidí visitar la otra parte para tener también las vistas de la ciudad desde ahí. Tras una pequeña caminata llegué allí y pude hacer varias fotos de las vistas. Tras varias horas arriba, decidí coger el teleférico para abajo. Aquí si había que esperar más tiempo porque había mucha cola. Pero tenía WiFi, así que me puse a preparar los proximos días. Encontré un billete de avión desde Penang hacia la isla de Langkawi por 12 euros. Langkawi será mi último destino de Malasia. Desde ahí podré coger un ferry hacia una de las muchas islas de Tailandia.
Una vez abajo empezó a llover de nuevo fuerte. Me costó trabajo conseguir un grab pero al final me pudo llevar al hostal. En el hostal me puse hablar con una chavala de Barcelona. Gracioso que tenía a su hermano viviendo en Sevilla. La chavala me dio varias recomendaciones de mis próximos destinos y estuvimos ahí charlando un buen rato de nuestras experiencias. Tras eso me marché a la calle para ir a cenar. Vi un food court a unos 20 minutos andando y me tiré para allá. Cuando llegué allí vi que estaban cerrando la mayoría de los negocios y me negaron el pedido. En google ponía que no cerraba hasta más tarde pero aquí ya estaban limpiando. Me fui y en el primer restaurante que vi me senté y tuve una muy buena comida. Me pedí unos rollitos de primavera y un arroz con pollo con piña. Me encantó ya que llevaba también huevo y nueces. Tras la cena me marché para el hostal. Pensé en parar en un bar para tomar algo, pero al final no lo hice. Tras una ducha me metí en la cama. ¡Hasta mañana!