Decidir a donde ir 11/01/2024 Koh Pha Ngan (Tailandia)
Decidir a donde ir 11/01/2024 Koh Pha Ngan (Tailandia)

Decidir a donde ir 11/01/2024 Koh Pha Ngan (Tailandia)

A las 04:00 sonaron de nuevo las campanas. Tras vestirme, me fui a la sala de meditación. Allí nos leyeron un texto largo sobre la meditación y tras eso estuvimos un rato meditando. A las 05:30 terminamos y con eso terminó también el retiro. Nos faltaba recoger los cojines que usamos en la sala de meditación, recoger nuestra habitación y lavar la manta y recoger nuestras cosas. Una vez que terminé con todo, me fui a la sala de comedor. Una vez allí era permitido de volver a hablar. Durante los últimos días estuve pensando en como sería ese momento. Tenía ganas de ese momento, pero al llegar allí me entraron los nervios. Vi ya mucha gente allí hablando entre ellos y me quedé todo tímido. Fui a recoger mi mochila de electrónica y mi pasaporte y me puse a mirar a ver con quien hablar. Vi al holandés y decidí que fue buena manera de empezar a quitarme los nervios. Estuve charlando y gente se iban juntando con nosotros y al final empecé a hablar con mucha gente. Preguntando que tal la experiencia y compartiendo entre todos nuestras vivencias.

El primer día del retiro vi a una chica que me llamó la atención. En la sala de comedor la vi y empezamos a hablar. Desafortunadamente, Elena ya tiene novio pero me gustó su rollo. Igual que yo, ella tampoco tenía ningún plan posterior al retiro. Varias personas más estaban igual. Al final formamos un grupito para planear donde ir juntos. Yo tenía pensado de ir o al oeste a un parque natural o al este a una de las islas. Tenía más ganas de ir a las islas para tener más contacto social. Especialmente Koh Tao, ya que allí podría hacer buceo. Estuvimos mirando varias personas para coger un ferry, pero no había. Próxima opción fue ir Koh Pha Ngan y para allí sí había ferry disponible. Entre varios nos fuimos andando al monasterio principal que estaba a 20 minutos andando. Pudimos dejar nuestras mochilas en un coche para que nos lo llevarán allí. En el monasterio nos dieron un desayuno y ahí conocí más personas. Tras el desayuno conseguimos dos coches para que nos llevaran al puerto. Fuimos un total de 7 personas que iban a ir a Koh Pha Ngan.

En nuestro coche iba otro chaval que tenía que ir al aeropuerto y le dejamos por el camino. Llegamos por eso más tarde al puerto que el otro coche y ellos ya habían cogido el ferry anterior. En el ferry me monté con dos otras personas, una chavala (¡actriz conocida y participante en Miss World!) y otro chaval. Los dos tenían desde el principio muy buen rollo y al final se llevaron los dos charlando entre ellos todas las 2 horas de ferry.

Los dejé solos y me puse a mirar que hacer en Koh Pha Ngan y donde quedarme a dormir. Encontré cerca del puerto un bungalow privado a buen precio. Todos los otros se iban a quedar más al oeste de la isla, pero ahí los precios eran muy caros (de 50 euros para arriba por noche). No estaba dispuesto a pagar eso. Mi bungalow estaba muy bien, una habitación pequeña con ventilador y su cuarto de baño. En la entrada una hamaca con vistas al mar. En el bungalow me quedé un buen rato tendido en la hamaca y hablando con la familia y también contestando mensajes de otras personas. Desde Nochevieja no había cogido el móvil.

Para la noche quedamos el grupo para ir a cenar. Los dos que iban conmigo en el ferry no contestaron y nos imaginábamos que estarían juntos. Quedé con Elena y dos mujeres más. Era en la parte oeste de la isla con que tenía que buscar transporte para allí. Fui andando al puerto para conseguir un taxi, pero me pedían 500 baht ya que iba yo solo. Era mucho dinero para esa ruta y me dijeron de esperar si iban más personas para allá. Esperé un poco, pero nada. Pregunté a otros taxistas y al final negocié 300 baht para que me llevará una mujer detrás de su scooter.

En el restaurante Italiano tuvimos una charla muy agradable. Elena y la otra chavala son alrededor de los 30 años y la otra mujer por los 50. Con la mujer tuve buenas discusiones sobre la vida y lo que habíamos aprendido en el retiro. Las otras dos chavalas riéndose ya que algunas veces las discusiones eran tensas, pero a ambos nos gustó el hecho de poder discutir y tener diferentes puntos de vistas. Echaba de menos el poder hablar y discutir, siempre de buena forma por supuesto. Yo tenía ganas de seguir a tomarnos algo después de la cena, pero ellas estaban todas ya cansadas. Hay que recordar que nos habíamos levantado a las 04:00.

Nos despedimos y yo tuve que buscar la forma de volver a mi bungalow. Me puse a andar por la carretera con el dedo para afuera para ver si alguien paraba para llevarme al puerto. Pasó un taxi y me pude llevar por el mismo precio de la ida de vuelta al puerto. ¡A descansar en mi bungalow privado!

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