Hoy tenía planeado un tour con barco. Me levanté temprano y a las 08:30 vinieron a por mi. Me llevaron al puerto y allí esperamos un poco para montarnos en el barco. Ayer contraté el tour y tuve la opción de coger un barco o un lancha rápida. Elegí el barco ya que el tiempo puede ser regular por aquí y no quiero volver a pasarlo mal por el mar como la última vez.
Nos montamos en el barco y me senté abajo. Cuando salimos al mar me fui a la parte delantera afuera para sentarme ahí con el aire dándome en la cara. Todavía me daba algo de sombra por la hora que era y vi un lugar bonito y tranquilo para ponerme a escribir. Era más o menos 1,5 horas de camino con que tuve bastante tiempo de escribir. Mientras tanto conocí a un chaval de Alemania llamado Jan y estuvimos hablando un poco.

El destino era el parque nacional de Mu Ko Ang Thong, que es un área marina que consiste de 42 islas. Llegando al parque ya se podían ver las multitudes de islas. La primera parada fue hacer snorkel cerca de una isla. Había que tener cuidado porque había bastante corriente. Algunas personas tuvieron problemas y necesitaron hasta ayuda en forma de tirarle un salvavidas. Haciendo snorkel me di cuenta que lo había echado de menos. Me encanta el agua y la tranquilidad y paz que me da. Estuve ahí un buen rato nadando y viendo el coral y los peces.
Tras eso nos pusieron el almuerzo. ¡Que buena sorpresa me llevé! Tras tener antojo de filetes de pollo empanados en el retiro, hoy tenían en el almuerzo eso. Me harté de filetes y con la barriga llena llegamos al próximo destino. Ahora nos tocaba hacer kayak y me monté en el kayak con Jan. Rodeamos la isla Ko Mae Ko y dejamos el kayak en la entrada al lago azul. Es un lago especial por el color que tiene y está en medio de la isla rodeado por montaña. El agua es salada ya que sigue estando conectado por debajo con el mar. Había que subir muchas escaleras empinadas para llegar al lago, pero desde ahí se veían unas vistas muy bonitas del lago completo. Bajé por otras escaleras para ir al lago, pero estaba prohibido bañarse ahí. Tras una buena subida llegué de nuevo a la playa y me pegué un baño.

Nos montamos de nuevo en el barco y la próxima parada era otra isla donde teníamos que hacer senderismo. Había que subir escalones durante una media hora para llegar al punto alta y tener ahí unas vistas sobre muchas islas. Por el camino habían 4 otros puntos con vistas y eso ayudaba a tomar un descanso de vez en cuando.

Entre el calor y el ejercicio, estaba lleno de sudor. Al final, mereció muchísimo el esfuerzo ya que al llegar arriba, me esperaban unas vistas espectaculares.

La cantidad de pequeñas islas, la vegetación en las islas y el color del agua hacía que fueran fotos de postal.

Después tocaba la bajada y una vez abajo me pegué un baño para refrescarme. Me comí un helado como premio y tras esperar un poco, volvimos al barco. Ya nos tocaba volver de nuevo a Koh Pha Ngan. Empezó a nublarse y el mar comenzó también a ponerse algo más revuelto. Menos mal que había cogido el barco en vez de la lancha rápida.
Estaba sentado delante del barco de nuevo y uno de la tripulación me dijo que mejor me sentará en la planta de arriba por delante para que no me diera el agua. Me senté allí y me puse a hablar con él. El chaval era de Myanmar y llevaba aquí ya 10 años sin su mujer ni niños, ya que el país está envuelto en una terrible inestabilidad política. Tras charlar un rato con él se marchó y se sentó Jan al lado mía. Ahí nos quedamos los dos charlando la hora y media que nos quedaba de vuelta. Hablando sobre nuestras vidas, nuestras aficiones, el budismo y nuestro viaje. Jan es de mi edad y muy buena gente la verdad. Le cogí su instagram para ver si quería cenar juntos más tarde. Él estaba con dos chavalas más que iban en el barco también. Al llegar al puerto nos montamos en el coche para que nos dejarán a cada uno en el hostal. Hablé también con el holandés por si quería quedar esta noche.
Al llegar al hostal vi a mi compañero de habitación y estuvimos hablando. Al final me di cuenta que era Argentino y seguimos hablando en español. Le dije que si había cenado ya y me contestó que no. Los dos salimos y me monté detrás en su scooter para ir al mercado de comida. Allí cenamos ambos y pasamos un rato. Anteriormente ya había hablado con Jan, pero al final las dos chicas que iban con él estaban cansadas y no querían salir. El holandés lo iba a ver más tarde para tomar una copa, pero tras hablar un poco ya no supe más nada de él después.
Volví con el Argentino al hostal y ahí empecé hablar con más hispanohablantes. Habían también dos chicas de España y ahí formamos un grupito hablando en español y jugando al billar. Me tomé unas cervezas y estuve a gusto charlando con ellos. Después de eso nos movimos con las scooters para otro bar. Ya era casi medianoche y el ambiente era más joven. Habían también algunos españoles más allí.
No era mucho de mi rollo el ambiente y pensé en irme. Al final me metí en la conversación de un grupo de chavales y ya me puse hablar allí toda la noche con un chaval de Inglaterra. Se junto con nosotros otro chaval de India y ahí tuve una muy buena conversación con ellos. El chaval de Inglaterra era muy buena gente, ya que hasta me quería dar clases de moto mañana por la mañana con su scooter de alquiler.
Al final a la 01:00 cerró el bar y la mayoría se iban a una discoteca. Yo me volví ya de vuelta andando para el hostal, que solo era 15 minutos andando. Ya estuvo bien el día. ¡Hasta mañana!