A las 07:30 me sonaba la alarma y solo había dormido unas horas tras haber salido ayer. Un poco resacoso me levanté y me preparé para salir. Me pedí un uber moto y me llevó al punto de encuentro. Allí enseñé mi ticket y empezaron a repartir grupos en la furgoneta. En mi grupo de 11 personas eran la mayoría gente mayor y dos chavalas. Me senté al lado de ellas y como no, eran holandesas. Y como no, chavalas de veinte y poco años.
Teníamos una hora de camino, ya que iba fuera de Bangkok. Por el camino estuve charlando un poco con las dos chavalas, pero la verdad que la conversación con Iris, que estaba sentado al lado mía, no fluía mucho. La primera parada era Maeklong, donde en la vía del tren habían muchos puestos de mercado. Vendían carne, pescado, especias, frutas, verduras, ropa y suvenires. La carne estaba todo puesto al aire libre, sin ninguna refrigeración. Entre la carne vi andando hasta dos ratas.
La vía estaba lleno de turistas y era complicado de continuar el camino. A las 11:10 pasaría el tren y me fui a buscar un sitio al lado de la vía. Encontré un puesto que vendía ropa el cual estaba cerrando ya el toldo para que el tren pudiera pasar. En el suelo estaba marcado con una línea roja donde la gente se tenía que poner detrás para que no le diera el tren. Apenas me cabían los pies detrás de la línea roja y el guardia me decía que me tenía que echar más para atrás. Encontré mi sitio y tras unos minutos de espera, pasó el tren lentamente. A pocos centímetros de mi cara pasó el tren por la vía y sus pasajeros grabándonos igual que nosotros a ellos. Una vez pasó el tren, empezaban a abrir de nuevo los puestos y echar los toldos por la vía para dar sombra.
Tras eso nos montamos de nuevo en la furgoneta y ahora tocaba ir a Damnoen Saduak, un mercado flotante sobre el agua. Allí nos montamos en un barquito y un señor nos llevó remando por los canales. Mientras tanto habían puestos en barquitos vendiendo frutas, verduras y suvenires. Me gustó verlo, ya que era algo diferente a lo que conocía. No es todos los días que se ve un mercado flotante.
Después del tour en el barco tuvimos un rato para almorzar por el mercado. Me fui a comer con las dos chicas y me pedí de postre también un helado de coco. Tras almorzar nos tocaba volver a la furgoneta. Ahora eran dos horas de vuelta a Bangkok. Iris se sentó en otro sitio ya que quería dormir un rato y yo me senté al lado de Yasmine, con la que tenía mejor rollo. Al final nos llevamos las dos horas charlando todo el rato y creo que también teniendo a todos en el minibús despierto por las charlas y risas. Intercambiamos Instagram por si quedábamos en Khao San road esta noche. Al llegar a Bangkok, me despedí de ellas y me fui andando de vuelta al hostal. Era media hora de camino, pero tenía ganas de andar con música.
Llegué al hostal y me puse a mirar como planear los próximos días. Me quedan muchos sitios por ver en el norte, pero creo que pocos días porque me cumple el visado en dos semanas. Al final me quedé tan a gusto en el hostal que ya no salí más por la noche. Me acosté temprano para estar mañana por la mañana fresco.