Hoy tenía que coger el autobús para ir a la ciudad Pai. Esta ciudad está en el norte de Tailandia casi a la frontera de Myanmar. Pai ha cogido fama por ser un sitio donde ha crecido mucho el movimiento hippie. Está metido en las montañas y he escuchado que puede hacer frío por las noches.
Me levanté tarde y no tenía todavía comprado el ticket para el autobús. Hice el check-out y pregunté en recepción si podía comprarle un ticket ya que ellos también vendían. Me dijo que para el mismo día ya era mejor comprarlo en la estación. Me puse a desayunar en el hostal y me pedí un grab moto para que me llevara allí. Vi que salía un autobús en 10 minutos, pero ya estaba lleno. Pregunté y me dijeron que el próximo salía a las 17:00 de la tarde o podía coger un minibús que salía en media hora por 500 baht. Precio normal era unos 6 euros y ahora me lo ofrecían por 13 euros. Al final decidí de pagarlo ya que no quería llegar tan tarde a Pai y así podía aprovechar la tarde y noche allí.
El camino a Pai está lleno de curvas ya que está en las montañas. Tuve que dejar el móvil para que no me dieran mareos. Tras 4 horas de camino llegué a Pai sobre las 18:00. Tuve que andar 20 minutos y cruzar por un puente de bambú para llegar al hostal.

En el hostal me puse a preparar los próximos días y contraté un tour de un día completo para mañana. Las vistas desde el hostal eran una pasada. Desde el jardín se podía ver el atardecer entre la montañas. Tras eso salí a cenar y a tomarme algo. Valiente de mi, salí a la calle como siempre había hecho en Tailandia: pantalón corto y camiseta. Pero aquí en Pai hacía más frio y por la noche la temperatura bajaba a unos 17 grados. Pasando las horas iba notando más el frío y tras cenar y dar una vuelta por el pueblo, me tuve que recoger. Estaba tiritando de frío y no aguantaba más. Me fui directamente para la cama para taparme con la manta.
