Tras dormir tres horas, sonaba el reloj a las 00:00 de la noche. Preparé todas mis cosas y a las 00:30 vinieron a por nosotros. Esta vez íbamos a ir en un jeep. Todos teníamos la esperanza de poder dormir algo por el camino, pero era imposible de dormir ahí. Con el equipaje atado arriba en el jeep, nos metimos 6 personas más adentro. Dos adelante con el chófer y cuatro atrás con los asientos en posición lateral. Éramos yo, las dos alemanas, la pareja holandesa y un chaval francés. Sin poder dormir, estuvimos durante 4 horas en el jeep para llegar al monte Bromo.
Las primeras dos horas eran simplemente por carretera, pero después empezaba la subida por la montaña y ahí fue claro porque íbamos en jeep: una carretera mala lleno de baches. Durante la subida pudimos ver la multitud de gente que iban subiendo. Era una barbaridad: nunca había visto tantos jeeps en un lugar. Sobre las 04:30 llegamos a nuestro primer destino. Estábamos en la montaña en frente del monte Bromo. Anduvimos unos 10 minutos y todavía quedaba tiempo para ver el amanecer. Hacía mucho viento y frío y nos metimos en una cafetería para tomar un té caliente y unos dulces para coger energía. Cuando casi era hora para ver el amanecer, salimos afuera para buscar sitio. Desafortunadamente, no era nuestro día. Habían tantas nubes que ni se podía ver el monte Bromo. El sol amaneciendo tampoco se pudo apreciar. Aguantamos un tiempo allí pasando frío con la esperanza de que las nubes se abrieran para ver el monte, pero nada. Un poco disgustado bajamos de nuevo al jeep. Nos llevaron a otro punto donde podíamos ver el monte que está delante del monte Bromo. Aquí sí estaba despejado el cielo y por lo menos pudimos hacer varias fotos del precioso paisaje.
Tras eso seguimos nuestro camino. Tocaba bajar de nuevo abajo para llegar al valle. En el valle nos hicimos más fotos y ahí si pudimos ver ya la parte superior del monte Bromo. Ahora nos tocaba subir hasta arriba para ver el cráter. Tardamos unos 45 minutos para subir primero parte de la montaña y después escalones hacia el cráter. Una vez arriba, nuestra esperanza de poder ver algo dentro del cráter fue irreal. Habían muchas nubes todavía y también mucho viento. Algunas veces los humos de dentro del volcán subían arriba y pasaban por encima nuestra, lo que hacía que fuera difícil de respirar. Me tuve que poner algo por encima de la boca y la nariz para protegerme de los humos. No quedaba otra que disfrutar del paisaje en vez del cráter.
Tras 10 minutos arriba, decidí de bajar por los humos que habían. Tras llegar todos abajo, salimos de nuevo con el jeep para que nos llevará a nuestro minibús. Ya eran las 09:00 y parecía que llevábamos el día entero liado. Teníamos una hora para ir a desayunar y a las 10:00 nos montamos en el minibús. Se montaron alguna gente más y comenzamos la ruta hacia el pueblo de Banyuwangi. Estuve sentado al lado de Malina y estuvimos charlando un buen rato sobre varias cosas. Varias horas después tuvimos una parada de una hora para almorzar. Después de eso seguimos nuestro camino. De vez en cuando pude dormir un poco, pero no mucho la verdad.
A mitad de camino tuvimos hasta un porrazo con el minibús. El chófer vio tarde que el coche delante había frenado y le dio por detrás. Ambos tenían algo de daños en los parachoques y nos llevamos media hora parado mientras que arreglaban los papeles. Una señora del minibús se puso a llamar la compañía para quejarse del retraso. Ya la estaba liando también en el restaurante durante el almuerzo y todos estábamos un poco harto de ella. Son cosas que pueden pasar por el camino y me sentí mal por el chófer. Al final tardamos unas 10 horas para llegar a nuestro destino. Eran las 20:00 y ahora todavía nos quedaba ir a la clínica. Nos tenían que hacer un “reconocimiento médico” para darnos el ok para poder hacer la subida de mañana al Kawah Ijen. El “reconocimiento médico” fue tomarme la tensión, preguntarme si tenía asma o problemas de corazón y apuntar mi estatura y peso. Tras eso obtuve el documento para poder subir el Kawah Ijen. Un poco innecesario para nosotros ya que estábamos también reventados de todo el día. Al final llegamos al hostal a las 21:00. En el hostal intentaron de explicarnos cosas, pero nosotros simplemente queríamos ir a dormir. Nos teníamos que levantar de nuevo a las 00:00, lo que significaba que solo nos quedaban tres horas para dormir.