Me levanté a las 07:30 para salir a las 08:00 del hostal. Había contratado la noche anterior con el hostal el transporte y ahí me estaba esperando en recepción. Cogí el avión y tras dos horas llegué a Vietnam. Concretamente a Nha Trang, donde me había quedado por último hace un mes cuando estaba en Vietnam.
Cogí el autobús del aeropuerto para que me llevará al centro de la ciudad. Me senté atrás del todo para tener más espacio con las mochilas. En la fila habían asientos para 4 personas, pero metieron a una quinta persona entre nosotros para llenar más el autobús. Apretado estuvimos así durante los 45 minutos de camino. Son cosas de aquí. Por el camino me estaba imaginado como sería esa situación en Europa comparado con el sudeste Asiático.
Tras llegar al centro me fui andando hacia el hostal y hice el check-in. Me informé en recepción sobre el tren a mi próximo destino y lo contraté directamente. Salí a almorzar y encontré un sitio donde me comí una sopa riquísima de fideos con ternera. También me tomé un smoothie de mango, el cual lo había echado mucho de menos ya que no era la temporada del mango en Indonesia. Me fui a la playa y allí estuve un buen rato tendido disfrutando. Volví al hostal y allí conocí una chavala de Cádiz. Me llevé hablando con ella un buen rato en la piscina del hostal.
Por la noche salí a dar una vuelta y fui a cenar a un restaurante mexicano, donde me comí un buen burrito. Me recogí al hostal y me fui a la sala común para escribir. La camarera empezó a hablar conmigo y al final dejé de escribir. Se unieron dos chavalas más y nos pusimos a jugar yenga y las cartas. Nos llevamos ahí varias horas hasta que se fueron todas a dormir. Aquí estoy yo ahora terminando de escribir y actualizando mi blog. ¡Un abrazo y buenas noches!