Primer día en Pekín 13/06/2024 Pekín (China)
Primer día en Pekín 13/06/2024 Pekín (China)

Primer día en Pekín 13/06/2024 Pekín (China)

Las 05:30 de la mañana y me sonó la alarma. Me quedé un poco más en la cama y al ratito me levanté para prepararme. Metí las últimas cosas en la mochila y cuando miré la hora eran ya las 06:15. Quería haber salido antes y me fui rápido al metro. Tenía un ticket de vuelta para el tren especial del aeropuerto, pero salía desde Kowloon. Para eso tenía que coger el metro hacia la otra isla, hacer trasbordo y volver a mi isla hacia Kowloon. A las 06:50 pude coger el tren hacia el aeropuerto y llegué un poco antes de las 07:30 al aeropuerto. Un poco ajustado de tiempo, pero estaba bien. Pude obtener la tarjeta de embarque por la máquina y pasé el control de equipaje y pasaporte rápidamente. Me dio tiempo de dar una vuelta y ver si me podía gastar los últimos dólares de Hong Kong. Me quedaban 5 dólares, lo cual equivale a unos 66 céntimos de euro. No me era posible comprar algo por ese dinero y al final me lo tuve que guardar.

A las 09:00 estaba previsto la salida del avión y parecía que todo iba bien. Estábamos todos sentados en el avión a tiempo, pero dijeron que por problemas técnicos iba haber retraso. Lo que primero sería media hora, se convirtió en dos horas. Dijeron que pudieron arreglar el problema y tras unos minutos empezaron a mover el avión hacia atrás para salir. De poco sirvió, ya que volvimos rápidamente debido a que el problema técnico había vuelto. A las dos horas y media dijeron que la gente podían salirse del avión para coger otro avión. Todo el mundo se levantó y las azafatas intentaron explicarles en chino lo que estaba pasando y cuales eran las opciones. De eso por supuesto me enteré posteriormente. Me fui a la parte trasera del avión para preguntarle a la azafata. Ella, muy agradable y mona, me intentaba explicar, pero se le notaba que estaba agobiada por el calor y el estrés. Al final dijeron que todo el mundo se volviera a sentar. Tras tres horas en el avión sentado, nos dijeron que íbamos a salir del avión para coger otro avión. Este avión no lo iban a poder arreglar a tiempo.

De nuevo en el aeropuerto, nos dieron un bono con un valor de 60 dólares de Hong Kong para poder almorzar. Fui rápidamente a comer ya que el avión salía en breve. Al final salimos a las 14:00, 5 horas más tarde. Pregunté si había opción de una compensación por el retraso, pero eso hay que hacerlo online. Tras una horas de vuelo, llegué por fin a Pekín. Salí del avión y ahí empecé hablar con una chavala. Ella, Anna, es polaca pero vive en Alemania. Pasamos juntos por la aduana, pero a mi se me pusieron a hacer varias preguntas. Me preguntaron si llevaba cámara de foto y que iba hacer en el país. Por un momento pensé que me iban a llevar a otro lado para hacerme más preguntas, pero al final el señor me dio el visado para entrar en China. Cogí el Instagram de Anna para quedar más tarde y salí afuera para coger el metro. Quería pagar el ticket con la tarjeta de crédito, pero no era posible. Solo con efectivo o con la aplicación de Alipay. Había dejado preparado Alipay en Hong Kong, pero ahora me estaba dando problemas y no me funcionaba. Por lo menos si tenía internet a través de la tarjeta SIM y la VPN. Fui a buscar un cajero y saqué dinero y con eso pude pagar el ticket para el metro. Por el aeropuerto ya pude ver mucha seguridad. Habían hasta dos soldados simplemente en un podio vigilando todo sin moverse. Fue un poco raro mientras que iba bajando por la escalera mecánica. Tuve que hacer dos trasbordos con el metro, pero fue fácil ya que todo estaba puesto también en inglés.

Llegando casi a mi parada, me di cuenta que estaba en la capital de China, Pekín. Nunca me hubiera imaginado de ir a China. Originalmente no estaba en mis planes, pero pensé que tenía que aprovechar el momento. Salí del metro y di mis primeros pasos al aire libre. Me sorprendió mucho, ya que primero el cielo estaba como amarillo. No sé si era por la contaminación del aire o por algún desierto que hubiera cerca. Le daba un efecto post-apocalíptico ya que la ciudad en si también era muy moderna. Apenas había ruido de tráfico, ya que la mayoría de los coches eran eléctricos. Me esperaba una ciudad lleno de jaleo, sucia, pobreza y llena de gente. Fue todo lo contrario. Llegué rápido al hostal y haciendo el check-in conocí a un chaval español, llamado Eric. Nos pusimos a hablar y él estaba contratando un tour por el hostal a la Gran Muralla. Anteriormente había visto yo ya que para la Ciudad Prohibida no quedaban más entradas, ya que salían 7 días antes de la fecha. Yo me había enterado de esto ayer y por eso tenía miedo de que no iba a poder visitarlo. Me informé en el hostal y ofrecían también un tour a la Ciudad Prohibida. Mucha información no me dieron, ya que no hablaban inglés y la comunicación era todo a través del traductor. Al final contraté el tour a la Gran Muralla y a la Ciudad Prohibida. Eric hizo lo mismo y así íbamos a ir los dos juntos ambos días. Empecé a hablar con más gente en el hostal sobre los diferentes tours, pero yo me tenía que ir ya. Había quedado con Anna para ir a cenar y tomar algo por la ciudad.

Anna me estaba esperando ya por mi estación de metro. El plan era de visitar un “Hutong”, el cual es uno barrio de callejones lleno de vida. Cogimos el metro y nos bajamos en un barrio. Intentamos de encontrar el “Hutong”, pero no veíamos nada de ese estilo. Sí vimos muchos bares y restaurantes por la zona y al final decidimos de sentarnos en un sitio. El sitio no era para nada tradicional, ya que pedimos de comer una pasta carbonara. Tuvimos una cena agradable y nos tomamos una cerveza mientras que estuvimos charlando. Ya tarde, nos fuimos de vuelta pero sorprendentemente vimos que el metro había cerrado. Eran solo las 23:30, pero aparentemente el metro cierra sobre las 23:00 de la noche. No entiendo muy bien como una capital y ciudad tan grande puede cerrar el metro tan pronto, pero es lo que hay. Puede ser que sea por no tener al personal de seguridad ahí más tiempo. Nos pusimos a andar un poco, pero Anna tuvo que coger otra dirección para ir a su hotel. Yo, sin que me funcionará Alipay, no tenía otra opción de volver andando al hostal. Anna pudo conseguir un DiDi, lo cual es el Uber chino por Alipay. Yo tenía una hora y cuarto por delante andando hacia el hostal. La verdad que me gustó la experiencia, ya que pude explorar la ciudad por la noche. Pasé por un 7eleven y compré también algo de comida para el desayuno de mañana. Tras una buena caminata, llegué al hostal y me metí en la cama para estar fresco para el gran día de mañana. Mañana toca visitar una de las 7 maravillas del mundo: la Gran Muralla de China.

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