Ha llegado el día. Hoy vuelvo a coger mis mochilas y salgo a por una nueva aventura. La alarma me sonó a las 08:00 de la mañana y tras un desayuno, revisé de nuevo todo el equipaje y la documentación. Todo estaba bien y me fui a duchar tranquilamente. Me vestí y empecé a despedirme de mi madre. Tras estar 4 meses en España al terminar mi viaje por Asia durante 10 meses, de nuevo me iba a descubrir mundo. Cogí mis mochilas y me fui a la estación de autobús.
Una vez en la ciudad, tuve que ir a la farmacia para recoger un encargo de pastillas contra la malaria. Desafortunadamente, el médico me recetó malamente las pastillas y ayer tuve que ir corriendo a urgencias para corregir el error. Tras la farmacia, me pasé por el banco para arreglar un tema y me fui andando hacia la estación de tren. A media tarde llegué a Madrid y desde Atocha me fui con el tren de cercanías a la oficina de mi trabajo. Tenía que entregar mi material laboral y recoger el finiquito. Así también me pude despedir de los compañeros. Fue un poco raro, al estar tele-trabajando no le ponía cara a nadie.
Con la mochila del trabajo entregada, seguí mi camino por la ciudad de Madrid. Me quedaban muchas horas de espera todavía y me fui andando hacia la estación para coger allí el autobús al aeropuerto. Con 6 horas por delante, entré directamente al aeropuerto y pasé los controles. Busqué un sitio para comer (¡un Burger King, y vaya precios!) y tras cenar (hora holandesa) me quedé allí sentado varias horas. Estuve preparando varios textos para actualizar el blog y organizando también las últimas cosas antes de salir de España. Poco antes de media noche, me monté en el avión para un vuelo de 12:30 horas. Cogí este vuelo de noche para que las horas las hiciera durmiendo. ¿Y el destino? CIUDAD DE MÉXICO
