Calles lleno de color – Campeche (México)
Calles lleno de color – Campeche (México)

Calles lleno de color – Campeche (México)

16 de febrero de 2025. No había mucho más que ver en Palenque y hoy decidí seguir mi camino. Cogí el autobús a las 08:30 de la mañana y tras 6 horas, llegué a mi nuevo destino: San Francisco de Campeche (o en corto: Campeche). Es una ciudad que muchos turistas pasan de largo, pero al ver algunas fotos me llamó la atención. Sobre las 15:00 de la tarde llegué a la ciudad y tras una larga caminata, llegué al hostal. En la puerta del hostal había un cartel para avisar por WhatsApp, pero tras varios mensajes y llamadas, seguía sin respuesta. Llamé de nuevo varias veces a la puerta hasta que por fin me abrió un huésped. Me dijo que el dueño no llegaría hasta las 21:00 de la noche. Un poco raro todo. La habitación compartida tampoco tenía aire acondicionado y notaba que aquí ya hacía bastante calor. Tenía contratado dos noches pero pensé que mejor sería quedarme una noche, ya que tampoco había mucho que ver aquí.

Salí a la calle para pasear por sus preciosas calles. Es una ciudad colonial donde cada casa tiene un color diferente, lo cual hace que sea un sitio “Instagrameable”. Calle 59 es la calle más turística y aquí se notaba que los edificios estaban bien cuidados y la pintura resaltaba. El centro histórico está también entre murallas, ya que antiguamente necesitaba protección contra los piratas. Me fui después al zócalo para visitar la Parroquia de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepció. Por fuera muy bonita, pero por dentro nada especial.

Vi que en breve comenzaría un free tour cerca de mí, pero no me pude inscribir ya que estaba aparentemente lleno. Me acerqué al sitio de inicio, pero allí no había nadie. Seguí andando hacia el malecón para ver desde ahí el atardecer. Me senté al lado de una pareja con un altavoz y ahí estuve disfrutando de la música y el atardecer. Sigue siendo una de mis cosas favoritas: ver un atardecer.

Ya con el sol puesto, me fui andando de nuevo al centro histórico. Pasé por un grupo con mochilas de WeRoad y les pregunté de dónde eran. Eran de WeRoad Italia y me hizo gracia ya que yo he hecho varios viajes con WeRoad España. No me los esperaba ver aquí. El centro histórico estaba ahora también muy bonito con las iluminaciones y pude hacer varias fotos bonitas.

Encontré un restaurante en la calle 59 y ahí estuve cenando en una mesa en la calle. Ya me da igual comer solo, pero es verdad que en algunos momentos se echa de menos alguna compañía. Ya comido, me fui de vuelta al hostal. El dueño del hostal había llegado por fin y le pedí que me cambiará la reserva a una noche. Al principio me puso algo de problemas, pero le insistí que seguía siendo posible modificarla. La habitación compartida al final era para mí solo y hacía mucha calor. Tuve que coger un ventilador y ponerlo encima de otra cama para que me refrescará directamente toda la noche.

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