A las 08:30 vendrían a recogerme para el tour de snorkel, pero tenía un problema. Me tenía que cambiar de habitación, ya que cuando hice la reserva no tenían la misma habitación disponible para las dos noches. La mujer de recepción no me entendía y me decía que esperará hasta las 09:30 que venía la persona responsable. No me valía y saqué mis cosas de la habitación y con un candado las amarré en recepción a una mesa.
Me monté en la furgoneta con más gente del hostal y nos llevaron al puerto cercano para coger el barco. En el puerto nos tenían preparado algo de té y unas galletas y aproveché ya que no había desayunado. Una chavala también estaba comiendo galletas y empezamos a hablar. Se llama Ester y es rusa pero vive en Israel (vaya combinación con la situación actual). De otro hostal se junto otra chavala, Noah, que también es de Israel. Entre los tres nos pusimos a hablar mientras que esperamos al barco.
Con la lancha rápida tardamos una hora para llegar a la primera isla llamada Ko Mat Sum. Esta pequeña isla es famosa por tener cerdos por la playa. La historia es que un habitante de la isla vio 4 cerditos en otro sitio que iban a ir al matadero. Él decidió comprarlos y se los llevó a la isla para cuidarlos y darles una mejor vida. Por supuesto, los 4 cerdos se convirtieron en muchos más cerdos. Con las visitas de los turistas, es posible de costear el cuidado de todos estos cerdos.
En la isla nos dieron dos horas, suficiente tiempo para un baño en el mar, hacer fotos con los cerdos, almorzar y charlar. Para almorzar no nos dieron carne de cerdo, era pollo. Tras el almuerzo nos marchamos al próximo destino, que era el sitio para hacer snorkel cerca de una isla. Era casi mar abierto y dijeron de coger chaleco salvavidas como siempre, pero las otras veces haciendo snorkel no tuve problemas. Durante 45 minutos pudimos hacer snorkel y este sitio me gusto. Era profundo pero con buena visibilidad. Había también una parte donde habían muchas plantas marinas y era chulo de nadar entre ellas y ver como se movían con el movimiento del mar. Nadé varias veces al fondo del mar para disfrutar de las vistas y estar cerca del coral y los peces. Alrededor del barca se juntaron muchos peces y hubo un momento que estuve rodeado de peces. Saque las manos hacia delante y un pez intentó de “morderme” el dedo.
Después de eso ya era hora de volver. Al final me pareció mucho dinero (unos 40 euros) por lo que ofrecía el tour de medio día. Tras llegar al puerto con la lancha rápida me despedí de Noah, ya que iba a otro hostal. Al llegar a mi hostal, le pregunté a Ester si tenía ganas de ir a la playa pero ella se iba a dormir un rato. Me dijo que por la noche iba a ir con Noah a ver el cabaret de las ladyboys y me dijo que si quería ir con ellas. Me gustó la idea y intercambiamos Instagram para hablar más tarde.
Yo me fui a la playa a andar por la orilla. El sol ya no pegaba tan fuerte y se estaba muy a gusto. Me fui andando hasta que no podía seguir más por la costa y después me metí en el mar ya que vi que habían muchas olas. Habían algunos surfistas por ahí y tenía ganas de hacer surf de nuevo, pero no había sitio para alquilarlas por ahí. Estuve un rato ahí dejándome llevar con las olas y después tirado en la playa.
Tras el atardecer volví andando hacia el hostal cuando me habló Ester para quedar. Me preguntó si quería ir a cenar una hamburguesa con ella y le dije que sí. Me fui a duchar rápido y quedé con ella en la puerta del hostal. Ester, al ser vegetariana, buscaba un hamburguesa vegetariana especifica. Fuimos a varios sitios para preguntar si tenían esa hamburguesa pero nada. En un centro comercial sí la tenían y ahí nos sentamos a cenar. Yo me pedí una hamburguesa normal que ya hacía mucho tiempo que no me había comido una. Estaba buena, pero un poco pequeña.
Mientras que estábamos cenando nos dijo Noah que no iba a venir ya que estaba cansada. Ester y yo seguimos con el plan y fuimos a ver el show de cabaret de las ladyboys. Había que pagar una entrada y te daban una bebida. Pagué y me trajo la vuelta la camarera (una ladyboy de 1.80 metros) y se sentó al lado mía para que le dejará la vuelta como propina. Lo siento, pero no. Empezó el espectáculo y la verdad que estuvo bien. Pusieron varias canciones y bailaron y hicieron playback. Estaban maquilladas a tope con sus vestidos ajustados. No sé como lo hacían: o estaban completamente operadas o tenían el paquete escondido hacía el culo para atrás como decía Ester.
Tras el show de 45 minutos nos salimos para afuera. Yo tenía ganas de tomarme algo por ahí, pero Ester estaba cansado. Volvimos andando al hostal charlando y ella se recogió. Yo decidí dar otra vuelta pero empecé notar el cansancio rápido también y me recogí para irme a la cama.