Al levantarme tuve que decidir de nuevo que plan iba a tener estos días. O me quedaba un día más en la isla o me iba hoy mismo a mi próximo destino. Vi que no habían hostales disponibles para hoy en mi próximo destino con que la decisión estaba ya tomada. En mi hostal me podía quedar una noche más, pero quería algo cerca del puerto para poder salir temprano mañana. Me cogí un hostal barato con no muy buena pinta al lado del puerto. Pensé en quedarme durante todo el día por esta zona y sobre la hora de atardecer ir al hostal nuevo.
Hice el check-out y dejé mi equipaje en recepción. Salí a la calle a buscar un sitio para desayunar y me pedí unas tostadas con huevos revueltos. Mientras que estaba desayunado le pregunté a Ester si tenía ganas de pasar un rato en la playa pero me dijo que estaba de compras. Tras desayunar me fui a andar y vi un club de playa. Vi que la entrada era gratis pero para sentarse había que pedir un mínimo de 500 baht en comida o bebida. Decidí de entrar ya que tenían una piscina grande con varios jacuzzis y una barra de cócteles en la piscina con música. Cogí un sitio y me metí en la piscina. Allí estuve un buen rato disfrutando de la piscina con el sonido de la música.
Tras unas horas me fui a la playa a andar por la orilla. El día estaba un poco nublado y por lo tanto no hacía mucho sol. Al final me anduve 6 kilómetros por la orilla. De vez en cuando me metía en el mar para refrescarme. Volví de nuevo al club de playa para darme un baño en la piscina y tras eso me volví al hostal.
Eran ya las 16:00 y decidí irme al hostal nuevo para ver allí el atardecer y cenar. Cogí mis cosas del hostal y me fui a la calle para intentar coger un taxi que me llevará al puerto. Intenté varios taxis pero no me querían coger ya que tenían otros clientes montados que tenían que estar por la zona. Mientras tanto me habló Ester si quería ir con ella por la noche a un mercado de comida callejera fuera del pueblo. Pensé en ir con ella, pero viendo lo complicado que podía ser que me llevarán después al puerto, le dije que no. Tras 20 minutos esperando conseguí un taxi que me llevará al puerto por 300 baht de nuevo. Se montaron y bajaron algunas personas por el camino y tras 45 minutos llegué al puerto. Entré al hostal y no había nadie ni una recepción. Parecía que estaba abandonado. Estuve esperando un buen rato en una terraza del hostal y mientras tanto me puse a hacer una video llamada con mi familia. Por fin pasó un huésped y me dijo que en la planta de arriba había una señora que me podía ayudar. Tras hablar con mi familia, subí arriba y una mujer mayor me ayudó. Miró mi reserva pero parecía que no me estaba ni esperando hoy. Me dio una habitación privada (pensé que había cogido una compartida) con vistas al puerto.
Por la ventana vi que había un mercado de comida callejera y ahí fui a cenar temprano. Por solo 4,50 euros tuve un zumo de mango, un rollito de primavera, un pad thai de pollo y de postre crepes con plátano y nutella. Con la barriga llena me subí al hostal para recogerme temprano. Mañana tocaba levantarme temprano para coger el ferry.
