Hoy me levanté a las 08:00. Recogí mis cosas y entregué la llave de la habitación en recepción. Le di las gracias al dueño por lo amable que había sido estos días. Me fui andando hacia abajo y también me despedí de la cuesta al hostal, que es bastante inclinada. A las 09:00 cogí la lancha rápida para que me llevara a Sihanoukville. Tras una hora de camino, me fui a desayunar para hacer tiempo. No tenían nada de pan o algo parecido, con que mi desayuno fue arroz con un huevo frito y pollo. Compré algo de comer y beber en el 7eleven para el camino y a las 11:30 me monté en el minibús.
Aquí estoy ahora escribiendo y pensando sobre las últimas semanas. Me noto que las últimas dos semanas estoy diferente. No lo estoy disfrutando igual como anteriormente y la verdad que me molesta. Estoy de viaje y viendo cosas maravillosas, pero no es igual como al principio. Ahora es como otra playa bonita, otro templo más y he llegado a un punto que ya no me sorprende como antes. Tampoco estoy buscando el socializar con otras personas y ahora mismo prefiero hasta estar solo. No me gusta, ya que me he vuelto a sentir mas incómodo e inseguro. Anteriormente me sentía mucho más seguro de mi mismo viajando y ahora estoy más consiente de mi mismo lo que hace que me inhiba.
Puede ser que sea por haber estado rodeado de gente constantemente este último mes. Me lo he pasado genial con Mickey y Mia, pero pensándolo ahora también creo que cuando viajaba solo el día me traía más sorpresas. Me encantaba el no saber donde me iba a llevar el día y yo tenía el poder de hacer lo que quisiera. Yo era responsable de mi día y he perdido esa chispa un poco estas últimas semanas.
Antes de este viaje había leído que esto le pasa a mucha gente que viaja durante largo tiempo. Al final con el tiempo muchas cosas se hacen monótonas, pero no esperaba que me pasará a mi tras cuatro meses de viaje. Pero tampoco es un sentimiento que haga que tenga ganas de volver a mi casa. Por supuesto que hecho de menos a mi familia, pero no echo de menos la vida del día a día. Quiero pensar que ahora mismo es un pequeño bajón y tengo dos opciones pensado en como volver a disfrutar como antes.
La primera opción es la opción segura y la que estaba planeada así. Seguir mi ruta solo desde el sur de Vietnam hacia el norte y posteriormente ir a Filipinas y Indonesia. Por el tema visado puedo quedarme 45 días en Vietnam y a lo mejor puedo hacer algún voluntariado para quedarme un tiempo en un sitio.
La segunda opción es más “arriesgada”. Sería salir de Ho Chi Minh hacia la isla de Bali en Indonesia. Esto sería para ver a Justyna. Ayer estuve hablando con ella y le dije que me gustaría verla y pasar tiempo con ella. Su respuesta fue que nos podíamos ver pero que ella quería seguir su último mes de viaje viajando sola y conociendo la cultura local. Sé que le gusto porque me lo ha dicho, pero tampoco es una respuesta que me convenció mucho. Ella me gusta y es una persona muy diferente a otras mujeres que he conocido. En el poco tiempo que la conocí en persona me hizo tilín y me sentí vivo con ella. Es algo que no había sentido anteriormente y tengo curiosidad de seguir explorando esos sentimientos en persona.
Después de vernos en persona en Laos hemos seguido hablando, pero la última semana la cosa se ha ido enfriando. Mi mente está ahora mismo partido en dos: querer arriesgar y dejarme guiar por esa curiosidad en seguir conociéndola o seguir mi camino solo ya que a lo mejor mis expectativas no son las mismas que las de ella.
Sé que en verdad no tengo nada que perder, ya que podría seguir mi camino tranquilamente por Indonesia y quedarme un poco más tiempo allí para ver a mi amigo Matthijs que viene a finales de abril. Podría quedarme un tiempo en un lugar fijo para seguir después de nuevo con ganas de explorar mundo.
Al final llegué a Ho Chi Minh a las 23:00 de la noche. En el autobús conocí a una chavala de Holanda y estuvimos un buen rato charlando. A lo mejor nos vemos también por aquí por la ciudad. Desde la estación de autobús fue solo 5 minutos andando al hostal. Hice el check-in y tras una ducha me fui directamente para la cama. Fue un día largo.