Eran las 04:00 de la mañana y llegué a Sukhothai. Crucé la carretera y ahí estaba el hostal. Había avisado previamente al hostal sobre mi horario de llegada y bajo mi sorpresa una señora me saludó al verme entrar. Me llevó a mi habitación compartida y allí lo mas silencioso posible intenté guardar mis cosas y prepararme para una ducha, la cual necesitaba.
A las 10:00 de la mañana estaba desayunado en el hostal y me puse a mirar que ver hoy en Sukhothai. El parque histórico está a 12 kilómetros y podía alquilar una bicicleta, pero no tenía cuerpo para eso. Me cogí un grab moto y pasé hasta un poco de frío. Aquí empecé a notar que ya estaba por la parte norte de Tailandia, la cual suele ser un poco más fresca.
Al llegar el parque histórico y vi lo grande que era, decidí alquilar una bicicleta. El parque está dividido en 5 zonas, por la cual hay que pagar para entrar en cada una. Sabía que por tiempo y ganas no iba a poder ver las 5 zonas. Leí que la zonas del centro y del norte eran las mejores. Empecé por lo mejor: zona centro.
En la zona centro estaban los mejores templos que ver. Fui directamente para Wat Mahathat, el más conocido. Un recinto con varias estupas y estatuas de buda. Muy bonito, pero menos conservado que en Ayutthaya. Por esta zona visité unos 6 templos. Otro que me gustó mucho fue uno con 3 torres. Aparte de los templos me gustó también el parque en si. Estaba bien preparado y con varios lagos y mucha naturaleza.
Después de haber visto la zona centro, me fui a almorzar a un restaurante. Comí un plato nuevo y me gustó. Mientras tanto empezó a llover y me quedé más tiempo sentado esperando que dejará de llover. Tras un rato solo llovía muy poco y salí con la bicicleta para la zona norte. Esta zona era más grande y los templos estaban más separados entre ellos. Hubo varias carreteras que estaban completamente vacías, pero eran preciosas ya que estaban rodeadas de naturaleza. Fui a visitar el templo Wat Si Chum. Era diferente ya que había una estatua grande de un buda sentado, pero estaba medio oculto por la pequeña entrada. Desde lejos se veía el buda asomándose por la apertura.
Vi varios templos pequeños más. En uno de ellos escuché un niño llorando con su paraguas. Estaba solo y me acerqué a él para preguntarle si estaba bien. No nos entendíamos pero decía algo parecido a mamá en otro idioma. El niño podía tener unos 5 añitos y con él me fui a andar por el recinto para ver si encontraba a su madre. Solo había un coche y una moto en la entrada, con que mucha gente no había aquí. El niño no entendía mis preguntas y andando de repente se acercó una mujer tranquilamente hacia nosotros. Era la madre y me dio las gracias. ¡Que manera de dejar el niño solo por ahí!
Mojado de la lluvia y cansado de ver templos decidí que fue suficiente por hoy. Me fui a entregar la bicicleta y me pedí un uber. Esta vez un uber coche para no pasar más frío. Al llegar al hostal me fui a descansar un poco en la habitación. Empecé a hablar con una huésped nueva de Alemania y quedamos para ir a cenar. Se juntó otro chaval de la República Checa y fuimos andando hacia el centro. Aparentemente había un mercado de comida, pero al llegar allí no había ya nada abierto y eran solo las 20:00. Seguíamos buscando y encontramos un restaurante. Me pedí un plato nuevo: una sopa con verduras, pollo y leche de coco con arroz. Pero el plato tenía mucho pique. Estuvimos allí un rato cenando y charlando y después nos volvimos para el hostal para dormir.