A las 8:30 sonó mi alarma y algo resacoso y con dolor de cabeza me levanté. A las 9 tenía que estar listo en la puerta del hostal. La recepcionista me llevó a una tienda un poco mas abajo y allí me dejo con los que organizaban el tour de snorkel. Nos fuimos para el puerto y ahí nos reunimos todos: tres parejas las cuales eran de Italia, Australia y Alemania y la guía de Brasil. Nos montamos en la lancha rápida y pusimos rumbo al mar.
La primera parada fue para hacer snorkel en frente de Maya Beach. El coral aquí era más bonito que Koh Lanta, pero Koh Lipe seguía siendo más bonito. De todas formas disfruté mucho, ya que la tripulación también se metía en el agua y nos decían donde ver las cosas más interesantes. Una chavala vio hasta un tiburón pequeño pero yo no lo pude ver. Después de un rato, rodeamos con la lancha a Maya beach para visitar la famosa isla conocida por la película ‘The Beach’ con Leonardo Dicaprio. Hace años no se podía pisar la playa ya que por la masificación del turismo se estaba destruyendo el coral. Pero ahora sí ya estaba abierto la playa, pero no se podía bañar la gente ahí.
La playa es una pasada con las vistas que tiene, pero había tanta gente que le quitaba un poco de encanto. De todos modos me puse andar un poco por la playa para encontrar algún sitio con menos gente y conseguí hacer algunos videos y fotos chulas recreando la entrada de Leonardo a la playa con la música de Moby. ¡No podía faltar!

Nos dieron una hora para explorar la playa y tras eso nos fuimos a otra parte. Con la lancha nos metimos por dentro de una isla donde se podía apreciar la diferencia del color del agua: azul oscuro y azul claro. Rodeado por la isla, nos dimos un baño allí pero no se veía coral y solo algunos peces.
Después de eso visitamos la cueva de Vikingos. Una cueva que se puede ver desde el mar donde hay pinturas antiguas en los muros. Desafortunadamente no se podía entrar. Pusimos de nuevo rumbo a mar para visitar otro sitio para hacer snorkel. Nos paramos en ‘Shark Point’, unas rocas en mar abierto donde suelen haber tiburones pequeños. Estaba deseando de ver mi primer tiburón en el mar, pero tras rodear todas las rocas, ni yo ni los otros pudimos encontrar algún tiburón. Estaba algo disgustado porque esto era lo que más quería ver, pero sabía que a lo largo de mi viaje seguro que vería tiburones.
Sobre las 13:30 nos volvimos a Koh Phi Phi. Yo había encargado el paquete del día entero, pero había gente que tenían medio día sólo. Dejamos algunas personas y se montaron una familia mayor de Corea del Sur. Un hombre mayor fue bastante valiente ya que apenas se podía montar en la lancha. El montarte en la lancha no es desde el puerto, es metido en el mar y subirte por la escalera mientras que la marea va moviendo la lancha. La tripulación estaba un poco preocupado con el hombre porque iba a ser complicado bajar y subir en las varias islas que íbamos a visitar.
A lo largo de la mañana, el mar estaba tranquilo porque no era mar abierto. Pero ahora nos metimos en mar abierto para visitar una isla y almorzar allí. Tardamos una media hora y la lancha se movía para todos lados y a todos se nos puso cara seria. Algo de mareos ya me estaban entrando y tenía ganas de poner los pies en la isla. Bajarse en la isla fue complicado por los movimientos de la lancha. Al hombre mayor lo tuvieron que montar en la espalda de uno de la tripulación para poder bajarlo ya que el barco subía y bajaba mucho con la marea. En la isla nos dieron el almuerzo y lo cogí con muchas ganas ya que tampoco había desayunado. Me pegué un bañito tras comer pero el sol estaba muy fuerte para estar mucho ahí. Busqué la sombra y disfruté viendo el paisaje.
Nos tocaba de nuevo montarnos en la lancha y la verdad que no tenía muchas ganas por miedo a marearme. Me monté uno de los últimos pero la guía no aparecía y tuvimos que esperarle unos minutos. La llamaron y ahí vino mientras que nosotros estábamos dando botes en la lancha. Salimos de ahí y nos fuimos a aguas calmas. La tripulación reconoció después que hubiera sido mejor dejar esa isla hoy ya que los días anteriores no pararon ahí por el tiempo.
Paramos en una isla nueva y ahí estaba el mar tranquilo. Hice algo de snorkel y después estuve hablando un rato con la guía en el agua bajo la sombra de la lancha. Ella es de Brasil pero trabaja durante 7 meses en Koh Phi Phi y después se vuelve a Brasil para unos meses.
Tras esta parada nos fuimos a hacer snorkel una vez más y este fue el mejor lugar. Había mucho coral con diferencias de profundidad y también muchos peces. Nada mas que entrar en el agua ya estaba rodeado de peces. Uno de la tripulación me llamó ya que había encontrado a Nemo. Fui allí y ahí estaba Nemo en una anemona. Muy chulo. El resto de la gente ya se había montado en la lancha pero yo seguía ahí viendo el espectáculo abajo del agua. Me relajaba mucho estando simplemente flotando y respirando mientras que miraba hacia abajo viendo los peces rodearme y apreciando los diferentes corales. Tras un rato me monté en la lancha y fuimos a ver una formación de rocas que parecía un camello. Tras eso vino lo mejor de esta ruta: el atardecer sobre el mar. No sé muy bien si es uno de los atardeceres más bonitos que he visto en mi vida, pero si no, seguro que estaría en mi top 5.

En la parte oeste de Koh Phi Phi nos metimos con la lancha dentro de una playa tapada del mar directo. Rodeado por montañas de la isla, el barco dio la vuelta y por donde habíamos entrado, se podía ver el atardecer del sol. Palabras no pueden describir la belleza que vi ahí y todos nos quedamos callados viendo este amanecer.
Tras bajar el sol pusimos rumbo al puerto para terminar la excursión. Me volví al hostal para ducharme y con el aire acondicionado de la habitación me puse a preparar el plan para los próximos días. Terminé y salí a la calle para ir a cenar. Tenía bastante hambre de tanto snorkel que me pedí bastante comida: un plato de rollitos de primavera y arroz con pollo al curry con un zumo de mango. Mientras que estaba comiendo me dice una chavala que me conoce de la isla Koh Lipe. Yo con la memoria que tengo no la reconocía. Antes ya me había fijado en ella y me gustó como hablaba y trataba al personal del restaurante. Me hubiera gustado seguir charlando con ella, pero se iban ya y yo todavía estaba cenando.
A las 23:00 me fui de nuevo al bar enfrente de mi hostal para escuchar la música en directo. Me pedí una coca cola, para no tomar todos los días alcohol y me senté. El cantante me reconoció directamente cuando me senté después de haberle visto estos dos días anteriores. Me dijo que saliera a cantar con él, pero no tenía yo suficiente alcohol encima para ponerme a cantar. Una polaca si se atrevió y ahí estaba cantando ‘Merry Christmas’ mientras que el cantante tocaba la guitarra. A las 00:30 terminó de actuar e igual que estos últimos días, pasamos toda la gente dentro del bar un buen rato. El hombre tiene buena voz y sabe manejar el público y lo hace con gracia. Le di una propina y le di las gracias por estas últimas noches ya que mañana me iba. Mi cama me estaba esperando.