Ayer por la noche y hoy por la mañana estuve hablando con Taylor por Instagram. Tuve buen rollo con ella y estuvimos compartiendo nuestros próximos destinos. Ella me dijo de irme con ella y la alemana a Chiang Mai, pero yo tenía ganas de ver otra antigua capital: Sukhothai. Habían pocas opciones para ir hoy a Sukhothai y al final cogí un autobús con salida a las 22:00. Llegaría a Sukhothai a las 04:00 de la mañana. No es lo mejor para llegar a un sitio nuevo, pero encontré un hostal al lado de la estación de autobuses.
Le dije a Taylor si quería acompañarme para desayunar pero ella estaba liada con su blog. Yo iba atrasado también varios días con mi página web, pero tenía ganas de salir a la calle. Quedaríamos para almorzar después.
Cogí la bicicleta y simplemente me puse a pasear por la ciudad sin rumbo. Tras media hora de pasear encontré un sitio local para desayunar. Ni los camareros hablaban inglés ni el menú estaba en inglés. Con señales de manos pedí al final una sopa con ternera y una coca cola (para desayunar, sí). Estaba bueno la comida y por solo 1,20 € me fui satisfecho con mi bicicleta a la calle.
Durante varias horas me puse a dar vueltas con la bicicleta por el parque histórico de Ayutthaya. Visité primero el templo Wat Lookayasutharam. Este templo tiene en la entrada un buda tendido que puede medir fácilmente 75 metros de largo. Próxima parada era el templo Si Sanphet, el cual me encantó. Fue un sitio que me transmitía también mucha paz igual que el primer templo de ayer. Estuve dando unas vueltas y me senté en un banquito simplemente disfrutando de las vistas. Tras un rato me fui a visitar otros templos, pero esos no fueron tan espectaculares.
El día fue caluroso y entre la bicicleta y las horas que llevaba ya al sol, me fui al hostal para descansar un poco. Ya había hecho el check-out por la mañana, pero podía estar fresquito en la zona común. Recargué pilas y el móvil y salí a cenar. Taylor me contó ayer sobre un mercado nocturno de comida que le pareció muy bonito y fue a buscarlo. Desafortunadamente no estaba hoy ya que era lunes. Fui a un mercado que había cerca del hostal y allí cené. Pensé en probar por fin el postre de “mango sticky rice” (arroz con mango), pero de nuevo no tenía ganas de arroz de postre.
Tras cenar volví al hostal a refrescarme. A las 21:30 vino un tuk tuk a por mi para llevarme a la estación de autobús. Con un poco de retraso, llegó el autobús y me esperaban 6 horas de camino. Al final me alegro de haberme quedado unas noches en Ayutthaya. La ciudad me ha encantado y me podría haber quedado aquí muchos días más por la tranquilidad que me transmitía. Pero me quedan pocos días en el visado y quiero ver varios sitios del norte más.