Hoy dejaba el hostal en Ao Nang para irme a la ciudad de Krabi, que está al lado de Ao Nang. A las 11:00 dejé el hostal y cogí un grab para el hostal en Krabi. Cuando llegué, me dijeron que todavía no podía hacer el check-in. Dejé las cosas en el hostal y me puse a escribir en la sala común. Al rato me llamó Alex para hacer algo juntos. Se vino para mi hostal y ambos nos fuimos para una cafetería para tomar algo mientras que nos pusimos a charlar. Después de eso nos fuimos a almorzar a un mercado local, donde comí muy bien y muy barato. Por 2 euros tenía un plato de arroz con pollo y un zumo natural de mango. Tras comer me puse a preguntar precios para un tour para el día siguiente. Pregunté en varios sitios y al final el más barato fue al lado del hostal. Lo encargué y ambos estábamos mirando que hacer el resto de la tarde. Teníamos ganas de ir a Railay beach, pero las lanchas nos pedían demasiado dinero para llevar a nosotros dos solos.

Pedimos precio para que nos llevaran a una cueva al lado del río y decidimos hacer eso. Nos montamos los dos en la lancha y pudimos ver los manglares por el río. Se estaba a gusto en la lancha con el viento y el atardecer casi ahí. En 10 minutos llegamos a la cueva y fuimos a explorarla. La cueva no era muy grande pero estaba bien para verla. No había mucha gente y por lo tanto pude hacer algunas fotos. Tras 20 minutos volvimos a la lancha y le dijimos al capitán que queríamos un tour más largo. Por algo más de dinero nos daba un tour de una hora por el río para ver los manglares. Estaba interesante porque primero pasamos por el río, el cual era bastante ancho. Pasamos por varias casas flotantes de pescadores y después entramos directamente dentro de los manglares. Lento pasamos por ahí y entre los manglares se podía ver como el sol iba bajando. Muy bonito las vistas. Salimos de los manglares y el capitán nos enseñó donde vivía él, en una de las casas flotantes en el río.

Tras eso volvimos al puerto. Nos fuimos para mi hostal para estar un poco en la piscina. Metí solo los pies y vi que había algunas personas jugando al billar. Me acerqué y me puse a jugar también: dos chavalas de España y uno de India. Nos pusimos hablar en español y el pobre Indio, como lógico, no se enteraba de nada. Tras varias partidas se juntaron más gente y tras un rato me fui a duchar para salir a cenar con Alex.
Para cenar nos fuimos a otro mercado de comida cerca del puerto. Alex había conseguido en su hostal una bicicleta y me monté atrás. Creo que éramos los únicos en una bicicleta por la ciudad porque no habíamos visto ninguna todavía. Intentamos alquilar una pero en varios sitios nos decían que en Krabi no habían bicicletas. ¡Y mira que la ciudad era bastante plana para ir cómodo en bicicleta!
En el mercado me pedí un pad thai con un zumo de piña. De nuevo muy buena la comida y a buen precio. Tras eso nos fuimos un rato a un bar para tomar algo. Yo tras el otro día no quería más alcohol con que me pedí un refresco. Tras unas charlas y varias partidas de cuatro en raya nos despedimos los dos y me fui para el hostal para dormir. ¡Hasta mañana!