La alarma sonó a las 06:30. Ayer hablando con Yasmine me dijo que habían hecho un tour en bicicleta por Bangkok y que les encantó. Fue la primera empresa en Bangkok ofreciendo tours en bicicletas y como no, el fundador fue un holandés: Co van Kessel.
Dejé las mochilas en recepción y me cogí un uber moto para ir hacia el punto de inicio del tour. A las 08:00 empezábamos y fuimos un grupo de unas 15 personas. Muchos holandeses y algunos alemanes y americanos. El tour era con dos guías, ya que uno iba por delante y la otra atrás del grupo. Empezamos callejeando con la bicicleta por las callecitas estrechas y pasamos por un templo. Después pasamos por la calle principal de China Town. Tras eso cruzamos el río para ir a la parte oeste de Bangkok. Esta parte es más tranquila y por aquí es donde suele vivir la mayoría de la gente. Pasando con la bicicleta se nota que todo es más tranquilo y con menos jaleo, lo cual se agradece también. Visitamos una de las pocas iglesias católicas en la ciudad y también un templo con la figura de un Buda sentado en el interior más grande de Bangkok.
Nos dieron un descanso y paramos para beber y comer algo. Allí nos dieron a probar la fruta mangostino y me encantó. Pensaba que se comía el interior de la cascara, ya que tenía buena pinte. Pero no, se come los frutos de adentro. ¡Riquísimo! Dimos algunas vueltas más con la bicicleta y volvimos después cruzando con el ferry al punto de inicio. Eran las 11:00 y el tour había terminado. Hacía ya tiempo que no había cogido una bicicleta y lo había echado de menos. Me sentí ahí un poquito más holandés de nuevo.
Me pedí de nuevo un uber moto y me fui al centro para comer algo y para visitar varios monumentos. Encontré un restaurante que estaba casi lleno y me puse a almorzar. Mientras que estaba comiendo me preguntó la camarera si tenía algún inconveniente en que se sentarán dos personas más en mi mesa ya que el restaurante estaba lleno. Un poco raro pero me daba igual. Terminé de comer y me fui al gran palacio de Bangkok. Es un recinto grandísimo y lo más visitado de Bangkok por los turistas. Me lleve hora y media explorando todo y también visité el templo del buda de esmeralda.
Salí de ahí y me fui a visitar un templo al lado del palacio llamado Wat Pho. Aquí hay una figura de un buda tendido que mide 46 metros de largo por 15 metros de alto. Se puede decir que es bastante grande. Di una vuelta por ahí y salí ya que necesitaba algo fresco. Me compré un helado, ya que el sol estaba pegando fuerte.
Me fui andando al río para coger el ferry por 5 baht (15 euro céntimos) para cruzar a la otra parte. Aquí fui a ver el templo Wat Arun y fue el que más me gustó. Ya lo había visto antes desde lejos y tenía ganas de visitarlo. Es espectacular ya que tiene una arquitectura diferente a lo que había visto anteriormente. En medio había una torre de 77 metros de altura y se podía subir un poco para ver las vistas y rodear la torre. Me senté un rato en los escalones para disfrutar de lo que estaba viendo y ver la gente.
Estaba ya cansado del día tan largo. También noté que fui un poco forzado a visitar por ejemplo el palacio, ya que no tenía muchas ganas. Pero pensé que no me podía ir de Bangkok sin verlo. Algunas veces sigue siendo difícil de valorar si ir a ver algo lo cual un turista normal suele hacer o simplemente ir hacer lo que de verdad quiera hacer. No soy un turista normal ya que viaje por largo tiempo, pero tampoco me quiero perder las perlas de cada sitio. También tengo que saber que no voy a poder ver todo al final.
Volví al hostal en grab moto de nuevo. Esta vez me puse la música y disfrute del camino: la velocidad, el viento en mi cara, la ciudad y la música. Fue un momento bonito. En el hostal me quedaban algunas horas antes de coger el tren por la noche. Puse una lavadora para lavar algo de ropa y también estuve escribiendo algo. Sobre las 20:00 recogí mis cosas y me pedí un grab moto de nuevo con las mochilas para que me llevará a la estación de tren. El tren solo fue una hora y me bajé en la ciudad de Ayutthaya. Cogí un tuk tuk y me llevó al hostal. En el hostal me atendieron de maravilla, ya que me dieron mucha información de que ver en la ciudad y tenía opción de alquilar una bicicleta. ¡Los próximos días iban a prometer!